No las ven siempre por su profesión, pero tratan de mimarlas cuando tienen la oportunidad de pasar juntos.
GUAYAQUIL. Los jugadores se muestran muchas veces ‘rudos’ en cancha, pero al hablar de sus madres se ponen frágiles. Algunos sonríen mientras se acuerdan de ellas, otro lo hacen con nostalgia, ya que recuerdan el sacrificio que hicieron ellas por darles lo mejor.
Muchos no logran pasar esta fecha junto a ellas, por su profesión. Sin embargo, se las ingenian para agasajarlas.
Edison Preciado, del Delfín, destacó el «empuje» que siempre tuvo su progenitora María Bravo. No siente vergüenza al contar que ella vendía cervezas, agua o lo que sea para sacarlos adelante. Después, ella decidió estudiar cuando Edison ya estaba en el colegio, para tener un mejor ingreso.
Preciado recordó que su madre «perdió un bebé por cargas ollas pesadas y grandes de arroz con pollo, subiendo las gradas del estadio, nosotros no sabíamos, todo se complicó, la operaron, pero ella siguió dando lo mejor por sus hijos, es mi ejemplo a seguir».
Dedicada
Edder Fuertes, de El Nacional, indicó que su madre Zoila Bravo es muy dedicada con su familia. «Es una excelente persona en todo el sentido de la palabra», señaló. Cuando ha podido pasar con ella lo que hacen es prepararle una comida y también regalarle alguna sorpresa. «A veces no he podido estar con ella y eso la pone triste, pero entiende la situación. Sabe que la amo mucho y cuando la veo intento compensarla de la mejor manera».
Nelson Soliz, de River Ecuador, comentó que este será el segundo año que pasará junto a su madre Ketti Arroyo, puesto que ella residía en España, desde hace trece años. «Le regalamos flores, le preparamos una comida y buscamos que se siente bien», señaló. A la vez, manifestó que le vienen sentimientos encontrados cuando recuerda que ella tuvo que irse para buscar lo mejor para sus hijos. «Fue hermoso poder traerla después de tantos años lejos. Lloro cuando la veo aquí conmigo”.
Alegría
Bryan Cabezas, de Independiente del Valle, indicó que su madre María Segura es muy alegre y que le gusta complacer a sus hijos. «Cuando estoy de vacaciones me prepara de todo». A la vez, dijo que «es mi motor, mi inspiración, es una mujer que me enseñó a salir adelante, es ejemplar y siempre quiero darle lo mejor».
Andrés López, de las filas de Universidad Católica, lamenta no poder ver a su madre Ana Cabrera en esta fecha, pues le toca jugar con su club. Él destaca que tiene a una gran mujer y que lo que más extraña es la sazón de su comida. De igual forma Michael Endara de Mushuc Runa, resaltó que su mamá Isabel Leones es muy bondadosa y espera poder dedicarle un fin de semana a ella. (SJMS)