Cancelar los JJOO le costaría a Japón unos 13.560 millones de euros

JJOO. En Japón aseguran que cancelar los Juegos dejaría menores pérdidas económicas que un nuevo contagio masivo de COVID.

Las zonas más pobladas de Japón se encuentran en estado de emergencia por la cuarta ola de COVID-19 en el país.

 

Cancelar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio de este verano podría costar a Japón 1,81 billones de yenes (13.560 millones de euros), según estimaciones hechas por el Instituto de Investigación Nomura.

La entidad advirtió, no obstante, de unas pérdidas mayores si se declara un nuevo estado de emergencia para hacer frente a un repunte de casos después de la celebración de los Juegos según lo previsto en julio, y señaló que la decisión de seguir adelante con ellos debe realizarse considerando el impacto epidemiológico, no el económico.

«Incluso si se cancelan los Juegos, las pérdidas económicas serán menores que (el daño causado) por un estado de emergencia», dijo el economista ejecutivo del Instituto de Investigación Nomura, Takahide Kiuchi. Si la competición deportiva se celebrase sin público, generaría beneficios de 15.240 millones de euros, unos 1.350 millones de euros menos, que si se celebrara con la presencia de espectadores.

Los organizadores ya han dicho que no habrá público llegado del extranjero y espera tomar una decisión sobre el nacional en junio.

Las zonas más pobladas de Japón, entre ellas Tokio, se encuentran en estado de emergencia por la cuarta ola de covid-19 en el país, aunque la alerta sanitaria nipona no conlleva confinamientos ni bloqueos estrictos a la actividad comercial, como en otros países. Según los cálculos de Kiuchi, la primera declaración de emergencia en Japón en primavera de 2020 le costó al país unos 58.760 millones de euros, y la segunda, entre enero y marzo de 2021, unos 57.840 millones de euros. La declaración actual, en vigor desde finales de abril, generará unas pérdidas de 17.440 millones de euros, una cantidad que podría aumentar si el gobierno decide extenderla más allá del 31 de mayo, como han señalado varios medios locales.

«Estas estimaciones sugieren que una decisión sobre si celebrar los Juegos o no, así como si limitar los espectadores, debe tomarse en función del impacto en el riesgo de infección, no desde el punto de vista de las pérdidas económicas», expuso Kiuchi, exmiembro de la junta sobre política monetaria del Banco de Japón (BoJ). Los organizadores de los JJ.OO. y el Gobierno nipón sostienen que es posible celebrar el evento de forma segura, mientras los sondeos señalan que en torno al 80% de los japoneses preferiría que no se celebrara este verano, en gran parte por el temor a que impacte en las infecciones y su sistema sanitario, ya bajo presión.

 

TOME NOTA

Los Juegos Olímpicos en Tokio se iban a celebrar en 2020, pero debido al coronavirus, el evento se retrasó un año.