Mil 362 kilómetros de trote lleva de recorrido José Cristóbal Tovar Pérez. Emprendió la travesía el pasado el 27 de marzo desde Guayaquil y llegó 7 de abril a la ciudad de Cajamarca (Colombia).
Pero la meta del ‘gitano del asfalto’ como se la denominado, de 40 años de edad, no es llegar hasta ahí, sino continuar su ruta hasta Caracas – Venezuela.
Tovar es un atleta ecuatoriano, inició su periplo con el objetivo de estrechar los lazos de amistad entre todos los países bolivarianos y demostrarle al mundo entero que a su edad aún puede emprender cualquier actividad, indicó su hermano Máximo Tovar.
Diariamente el atleta hace un recorrido promedio de 20 a 40 kilómetros, según una tabla de registros donde consta además el lugar de salida y llegada, horas y minutos de duración.
A él, lo acompaña su hermano Digno Tovar Pérez, no como atleta sino de ayudante. Le abastece de bebidas especiales que requieren de los deportistas para esta clase de competencia y en lo que sea necesario.
Además porta una bandera ecuatoriana, en cada pueblo se encarga de hacerle la presentación y publicidad. También se encarga de recolectar fondos para la larga travesía. En cada pueblo es bien recibido, la Policía se encarga de darle seguridad.
Antes de iniciar el recorrido, José Tovar pidió apoyo en instituciones deportivas y personalidades riosenses sin tener repuesta. Luego encontró apoyo en la Federación Deportiva del Guayas.
El «gitano» es desempleado, casado, con tres hijos y dos nietos. Su pasión por el atletismo dejó atrás a su familia, sus amigos y su tierra, porque como él mismo se define, es un hombre de convicciones y desde que partió de casa se propuso llegar a Venezuela para demostrar que el deporte une a las naciones.