Existen asuntos aberrantes dentro de la educación en Santo Domingo.
La madre de una estudiante, matriculó a su hija en una institución educativa secundaria; de allí, nunca se contactó con los docentes ni su hija hizo los proyectos educativos y nunca entregó una sóla tarea.
La ministra de educación actual anunció públicamente que los estudiantes que presenten uno o dos proyectos pasarán el año.
La estudiante en mención, al final del año lectivo, presenta un proyecto, pero con descaro presenta unas fotos de un trabajo realizado por una compañera, pues ni siquiera tuvo la decencia e inteligencia de borrar el nombre de la autora de esos trabajos.
La maestra, al darse cuenta de la irregularidad, pone en conocimiento de las autoridades respectivas (rector y dece), y la junta de curso, deciden dejarle para el examen de gracia, por la deshonestidad académica, en la que incurrió la estudiante.
Como era de esperar, la estudiante no se presentó a rendir dicho examen ni respondió las llamadas de la maestra y la representante del dece; en tal razón, pierde el año.
Sin embargo, la madre de la estudiante ha recurrido al distrito cantonal de educación, donde le reiteraron que nadie puede perder el año por tan poca cosa, como es la deshonestidad académica, y ahora persiguen a la docente para que entregue los informes del proceso académico y la incuria de la estudiante, para presentar al distrito y con ello recibir el pase de año.
Existen otros casos similares que deberían conocer las autoridades de educación.
Dr. Julio César Bautista Ayala
Santo Domingo