La humildad en extinción

Leo frecuentemente la columna de Daniel Márques, adecuada y oportuna para el lector de Diario La Hora, pero en su artículo ‘Porque pudimos’, si bien es cierto, que el Covid-19 evidencia la fragilidad del ser humano, no demuestra el baño de humildad que usted aprecia y que está en vía de extinción.

 Mientras más ignorantes somos, más creemos saberlo todo. No olvidemos la multifuncionalidad de analfabetos que se pasean de ministerio en ministerio destruyéndolo todo y sin aportar a su función.

¿Cómo que los efectos del Covid-19 no son devastadores? Los 2.5 millones de muertes a nivel mundial y 120 millones de casos de coronavirus dicen poco.

Claro que especial atención merece la competencia por la tasa de mortalidad más alta del mundo que detenta Ecuador; la falta de planes de prevención, emergencia, mitigación, contingencia en nuestro país solo demuestra lo ineficientes que somos. Ni siquiera hubo un plan de entierro de cadáveres de la famosa Secretaría de Riesgos.

La ciencia médica, dentro de sus limitaciones, solo protege la vida. Por ningún motivo puede estar en contra de ella.

Luis Vásquez