La dictadura del voto en la Asamblea

En la Asamblea Nacional sí que suceden barbaridades. Un grupo de asambleístas pusieron a disposición sus cargos para llevar adelante la ridícula payasada de destituir al presidente bajo pretexto de una crisis política que no existió y de una conmoción interna creada al decretar la amnistía a los mismos responsables de la destrucción de Quito en octubre del 2019, que volvieron a lacerar y destruir nuevamente la propiedad pública y privada. Si pusieron a disposición sus cargos, no sabemos por qué siguen actuando y creando más problemas al interior de la Asamblea. ¿Será porque existe un presidente blandengue y temeroso de la dictadura del voto?

La Asamblea se reúne para remover a la segunda vicepresidente de la misma. Pero nada hace para descubrir el delito del fraude que se pretendió perpetrar con los votos para destituir al presidente Lasso. Es que en, esta pseudodemocracia ecuatoriana, con la dictadura del voto se violan la Constitución y las leyes de la República, y se actúa al margen de la razón y del sentido común.

Recuerdo que cuando era legislador del doctor Álvaro Pérez Intriago y quien suscribe esta carta era su asesor se presentó en el Congreso Nacional un proyecto para reformar la Constitución en el sentido que el legislador que presente un proyecto de ley que contenga una disposición que viole la Constitución y los legisladores que con sus votos contribuyan a vulnerarla automáticamente perderían su calidad y cargo de legislador. ¿No sería conveniente recoger ese proyecto de reforma y ponerlo en práctica para evitar estas actitudes de las mayorías? Aunque sabemos que estos ‘caretucos’ de asambleístas creen que lo bueno es malo y lo malo que ellos hacen está reñido con la ética y la moral, es bueno, como brillantes alumnos del prófugo del ático. ¿Habrá algún asambleísta que recoja y dé forma al proyecto del Dr. Álvaro Pérez Intriago?

Gustavo Chiriboga Castro