Atraco legalizado

Mucho se viene hablando de las impertinentes y exageradas multas que la Comisión de Tránsito impone a los conductores de vehículos por cualquier motivo. Incluso se dice que los agentes están obligados a cubrir una “cuota” diaria por este concepto.

Esto, a la vista de todos,  constituye un verdadero atraco al bolsillo de los quiteños que, como sabemos, estamos sufriendo los embates de esta fatal y agresiva pandemia y sus nefastas consecuencias:  desempleo, reducción de salarios, quiebra de muchas empresas y pequeños comercios, etc., habida cuenta de que, en la actualidad,  un vehículo no constituye un artículo de lujo sino, más bien y para muchos, una necesaria e imprescindible herramienta de trabajo.

Confiamos en que, a futuro, se escuche la voz indignada de un pueblo que está harto de tanta extorsión y mira con coraje e impotencia cómo los corruptos se llevan, a manos llenas, su dinero. Sería bueno que la ciudadanía se mantenga, al menos,  informada de la forma en se invierten estos millonarios dineros recaudados por concepto de tan elevadas e injustas multas.

Fabiola Carrera Alemán