Ibarra, La Hora
Miguel Noguera, de 23 años de edad, estudiante universitario necesitó cerca de 25 minutos para trasladarse desde el sector del Colegio Ibarra hasta la Empresa Eléctrica Emelnorte a bordo de un bus urbano.
Pese a que diariamente utiliza ese tipo de transporte, le llamó la atención el recorrido de la línea Chorlaví-La Victoria y su paso obligado por la Terminal, esgrimiendo que más rápido iba en caminata.
Desde hace cuatro años que empezó el funcionamiento de ese centro de transferencia de pasajeros en el antiguo Ferronorte y la situación varió, tanto para el transporte como para el comercio. Nancy Lima, Jefa de la Unidad de Tránsito y Transporte del Municipio, dijo que la finalidad es dar un buen servicio a los usuarios que llegan o parten de Ibarra y por eso fueron sumando más líneas (rutas) a que pasen por la Terminal.
Los buses circulan por la calles cercanas como la Eugenio Espejo, Teodoro Gómez, Fray Vacas Galindo, Pérez Guerrero, Pasquel Monge, para dar facilidad a los usuarios.
Es que el trasporte urbano es considerados como parte del sistema de alimentación de transporte intercantonal e interprovincial aseguró Franklin Orna, Gerente de Imbabus. Si bien sostuvo que el sector era abandonado hace cuatro años, ahora es el paso obligado de pasajeros y transeúntes.
El último estudio hecho hace cuatro meses determinó que diariamente recibían 18 mil usuarios y a 45 mil pasajeros durante el fin de semana. Orna dijo que con el ordenamiento del transporte interprovincial la cifra ascendió a 25 mil visitantes al día, por lo que es indispensable la presencia de buses urbanos.
Solución definitiva
Orna cree que el programación del transporte también beneficia a las unidad de buses que circulan en la ciudad. Sin embargo, Wilson Ortiz, presidente de la Cooperativa 28 de Septiembre, dijo que tras el reordenamiento de sus 16 líneas de buses en Ibarra, que incluyeron el paso obligado por las inmediaciones del Terminal, y una vez estabilizado ese sitio se cambió el ingreso principal a la puerta de la avenida Teodoro Gómez.
“Los pasajeros ya no toman nuestro buses, porque les dejamos a una cuadra de distancia”, explicó el dirigente que pide como retribución a los cambios en las líneas la reapertura de la puerta de la calle Pasquel Monge, por esa vía se desvía la mayoría de esas unidades.
En cambio, Lima reconoció que si bien lograron sacar las líneas de buses del centro de la ciudad, ahora hay otros sectores que empiezan a reclamar. La funcionaria volvió a asegurar que todos esos conflictos serán solucionados con el plan sustentable de transporte de Ibarra, pues es consciente que la solución no es sacar la línea de un lugar a otro, aunque aclara que eso también representa un polo de desarrollo.
TOME NOTA
Unidades
300 buses hay en las Cooperativas 28 de Septiembre y San Miguel.