La Plaza de Santo Domingo, el Mercado La Tebaida y el Coliseo Ciudad de Loja, son algunos de los sitios en los que se graficaron murales.
Por motivo del VI Festival Internacional de Artes Vivas, del 17 al 29 de noviembre se llevó a cabo un taller de Muralismo, dirigido a estudiantes y/o profesionales de la carrera de Artes Plásticas. El curso, impulsado por el Municipio de Loja y el Banco de Loja, fue dictado por jóvenes de Riobamba, Quito y Cuenca que pertenecen al colectivo Numu. Como resultado de esta residencia (taller) se realizaron varios murales en diferentes puntos de la ciudad.
La abreviatura Numu se deriva de los términos Nuevo Mural y consiste en una plataforma vanguardista creada en el 2017, con el fin de promover el arte urbano como una alternativa al circuito artístico tradicional en Ecuador. Su filosofía se basa en celebrar culturas callejeras y las artes que animan el encuentro, la convivencia y el reconocimiento identitario de las comunidades.
Iniciativas plasmadas
Andrea Bustamante, jefa de Cultura del Municipio de Loja, comenta que como institución se contactaron con el colectivo Numu para que tutele el taller de Muralismo, ya que las personas que lo conforman poseen técnicas y estilos que realzan la autenticidad. Los 25 estudiantes que se inscribieron fueron copartícipes del proyecto, para ello, elaboraron bocetos que luego se plasmaron en varias paredes de la urbe. La Plaza de Santo Domingo, el Colegio Miguel Ángel Suárez, Mercado La Tebaida y el Coliseo Ciudad de Loja, son algunos de los escenarios en los que hoy en día se refleja su arte.
Inicialmente, tenían previsto pintar ocho murales, sin embargo, gracias a la buena predisposición del electo participante, se hicieron 10 ilustraciones de considerable dimensión: “la ciudadanía ya ha podido observar el trabajo de los artistas, quienes con su habilidad y talento graficaron algo distinto de lo que estamos acostumbrados a ver”, señala.
La presencia del colectivo Numu ayudó a que los exponentes locales conozcan nuevas técnicas y que las implementen en sus obras, además, promocionó al muralismo como una forma de expresión ligada a la realidad de cada sociedad.
Andrea considera que el 2021 le ha devuelto la esperanza a esta profesión, ya que tanto colectivos como artistas independientes han autografiado sus ideas en diferentes sectores de la urbe. Espera que más murales sean pintados en espacios que no involucren el casco céntrico, a fin de que la actividad adquiera mayor difusión.
No se conoce con exactitud cuántos murales adoran las calles de Loja. Si bien es cierto, esta actividad se realiza desde hace varias décadas, sin embargo, en la actualidad existen novedosas técnicas y recursos que favorecen su desarrollo. Las paredes de la calle 24 de Mayo, avenida Benjamín Carrión, avenida Eduardo Kingman, entre otras, son también testigas del arte que emanan los talentos lojanos, quienes día a día trabajan para que su noble labor sea valorizada y tenga el espacio que realmente merece.
Concepto
El mural a través de la gráfica popular intenta ser una metáfora sobre la resistencia como parte de nuestra cultura. La caja de fósforos es un producto que de a poco va quedando rezagado por los procesos de homogenización de la vida cotidiana, dejando símbolos identitarios (como la caja de fósforos que contienen los colores de la bandera) en el olvido. Así también el muro lleva inscrito la palabra memoria que apela a la persistencia en nuestra historia y a nuestra identidad como ecuatorianos.
TOME NOTA El colectivo Numu recorre el Ecuador con sus piezas muralistas. EL DATO Un aproximado de 30 personas participaron en la realización de los murales.