Memoria

‘Procesión durante la sequía’, del pintor Miguel de Santiago.
‘Procesión durante la sequía’, del pintor Miguel de Santiago.

Vida y leyenda de Miguel de Santiago

Existen libros cuya lucidez requiere de una lectura profunda por parte del lector, ya que la sutil interposición entre realidad e imaginación lo traslada hacia un espacio en el que todo puede ser comprobado y, a la vez, puede ser un sueño que no necesita comprobación.

Éste es el caso de Vida y leyenda de Miguel de Santiago (Fondo de Cultura Económica, México 1952), escrito por Alfredo Pareja Diezcanseco (1908- 1993) y que, a diferencia de muchas de sus obras, no ha sido suficientemente difundida y menos aún valorada a nivel interno, ya que el escritor ecuatoriano es más bien conocido por textos como: Baldomera; La hoguera bárbara; Historia de la República: Las tres ratas, por nombrar algunos.

Miguel de Santiago
En el prólogo de la obra, el escritor advierte que la misma no es el fiel relato de la vida del pintor, sin embargo se la inventa cuidadosamente dentro de lo verosímil, para comprender a una época neblinosa y creadora como fue la del siglo XVI en Quito.

Dentro de este contexto encontramos a un Miguel de Santiago absorto ante lo que sucedía a su alrededor y, al mismo tiempo, conciente de que sólo por medio de su arte lograría vencer al temor proveniente de la dominación y culpa cristiana. En medio de terremotos, pestes, crisis económicas y sociales, Miguel de Santiago se enfrentó con su naturaleza indómita, con las luces y las sombras de su sensibilidad, para plasmar en sus obras aquella fuerza que emergió del mestizaje y de la urgencia por crear a partir de su propia realidad.

Como bien lo expresa Pareja Diezcanseco: “pintar era su placer, pero también su dolor y su necesidad”, y esta contradicción fue precisamente la que revistió de originalidad a sus obras, ya que si nos acercamos a los rostros, gestos, posiciones, de cada uno de los personajes presentes en sus cuadros, encontraremos los vestigios de la soledad y el deseo de sobrevivir para el futuro.

Otro aspecto que Pareja Diezcanseco destaca en el libro es la conexión del pintor con la ciudad. Esto último se hace presente sobre todo en su cuadro ‘Procesión durante la sequía’, de la serie sobre los milagros de la Virgen de Guápulo (1699-1706). A simple vista el tema religioso es el predominante, más arriba del lienzo se divisa a un Quito laberíntico, abismal, presto a explotar en cualquier momento, libre como la mano de un pintor que se deja llevar por un instante de eternidad.

Crear sin imitar
La fortaleza de Miguel de Santiago reside en que, a pesar de los obstáculos e imposiciones del sistema colonial, creó sin imitar, es decir, impregnó en sus obras un sello auténtico, que sin desconocer las raíces desde las cuales emergió, supo conectarse con otras tendencias artísticas, situación que en los actuales momentos nos invita a reflexionar sobre la importancia de crear desde nosotros, para aquellos seres perceptivos que aprecian las diversas manifestaciones artísticas por su trascendencia.

Y como punto final, quiero terminar este texto con un fragmento del poema de Ulises Estrella titulado Tribulaciones del creador, que recoge metafóricamente la lucha interna del pintor quiteño: “Tantos años; cuánta pintura./ Siempre maestro, siempre aprendiz. / ¿Podrá vivir mi obra más allá? / ¿Quién recogerá todo?”.
[email protected]

Gabriela Mistral ‘regresa’ finalmente a Chile

Casi 300 poemas inéditos, cientos de fotografías y varias decenas de objetos íntimos de la poetisa chilena y Premio Nobel de Literatura, Gabriela Mistral, que permanecieron ocultos por 50 años en Estados Unidos de América, regresaron el lunes 10 a Chile, para dar inicio a una completa revisión de su obra.

En total son 168 cajas, repletas de poemas inéditos, manuscritos históricos, cartas, fotografías y objetos personales, como banderines de todos los países que visitó y un mate.

En un salón especial de la Biblioteca Nacional de Santiago permanecerá toda la obra manuscrita de la poetisa, incluyendo los cerca de 300 poemas inéditos que fueron encontrados a mediados de año en la vivienda que compartió con su amiga íntima y asistente Doris Dana, en Long Island, EE.UU.

El resto de objetos, como libros, obras pictóricas, registros sonoros y fílmicos y piezas de uso cotidiano, integrarán las colecciones del Museo Gabriela Mistral de la localidad de Vicuña, a 460 km al norte de Santiago, de donde era oriunda la artista.

Las piezas habían permanecido guardadas en Estados Unidos hasta ahora con extremo celo por Doris Dana, albacea de los bienes de Mistral, que en cinco décadas se negó a revelar el contenido de su trascendente herencia.

Sólo después de su muerte en 2006, su sobrina y heredera, Doris Atkinson, se abrió a la posibilidad de regresar a Chile los objetos pertenecientes a Mistral, revelando un sorprendente legado, que según expertos, permitirá revalorar íntegramente la obra de la primera y única mujer en recibir un Nobel de Literatura en América Latina (1945).

En mayo de este año las cajas iniciaron un largo proceso hasta su llegada a Santiago, cuando Doris Atkinson firmó un acuerdo con las autoridades chilenas para traspasar los objetos, que luego de tres meses, fueron entregadas oficialmente en la embajada de Chile en Washington.

En la parte literaria, el legado contiene cerca de 300 poemas inéditos, escritos por la poetisa desde que se fue de Chile, en 1922, hasta poco antes de su muerte, en 1957.

Entre los poemas inéditos destacan ‘Rayo’, ‘Enfermo’, ‘Casandra’ y ‘Ganas tengo de hablar’, donde Mistral expresa el amor de una madre hacia su hijo, que parecen referirse a su sobrino ‘Yin Yin’, de quien se dice sería en realidad su verdadero hijo.

Con la llegada de su legado a Santiago se rompe también el mito de que la poetisa no amaba a su país, pues guardó todos los objetos que le regalaron por muy pequeños que fueran.

Lucila Godoy Alcayaga, el verdadero nombre de Mistral, murió el 10 de enero de 1957 en Nueva York, a los 68 años.

EFE

Dos trabajadores estadounidenses ayudan a trasladar unas cajas con el legado de la poetisa Gabriela Mistral.
Dos trabajadores estadounidenses ayudan a trasladar unas cajas con el legado de la poetisa Gabriela Mistral.