La nueva ética

Cambios impresionantes están ocurriendo en la ética pública y en el desarrollo social de nuestra atribulada comunidad. En pleno siglo XXI, los grilletes constituyen la mejor presea; la cárcel 4 el premio gordo; las órdenes de detención de los equivalen a un diploma summa cum laude; los prófugos de la justicia hacen públicas declaraciones; los delincuentes se autodenominan “perseguidos políticos” y se escudan en cargos públicos y su inmunidad; los capturados sufren quebrantos de salud, van no a la cárcel, sino al hospital: salen covid positivos, sufren de un patatús, una chiripiorca, un berrinche, temporalmente.

Delinquir está de moda, la impunidad se pasea oronda por las veredas abrazada con el descaro que gobierna la vida nacional, los mentirosos acceden libremente al trono de la verdad y los demás contemplamos impávidos el entierro de los valores: la honradez, la bondad, la verdad, el respeto y el verdadero amor.

Gustavo Vela Ycaza