Plataformas digitales: las nuevas aliadas de los adultos mayores

CUIDADO. La tecnología puede mantener a las personas de la tercera edad, activas y físicamente seguras.
CUIDADO. La tecnología puede mantener a las personas de la tercera edad, activas y físicamente seguras.

La pandemia ha obligado a familiarizarse con los dispositivos electrónicos. Una de las actividades que prefieren hacer es yoga.

“Yo solía tomar clases de yoga y gimnasia todas las mañanas, entre las 07:00 y las 12:00. En mi grupo somos todas mayorcitas, pero llenas de vida. Cuando inició la pandemia todo cambió, quedamos encerrados y dejé de salir, pero recibía mis clases por Zoom y videos en YouTube. En un inicio no entendía cómo se hacía eso, pero ahora es parte de mi diario vivir”, cuenta Nancy Jácome, jubilada de 70 años.

Como Nancy, cientos de hombres y mujeres de la tercera edad son parte de una modalidad digital que les ha permitido realizar actividades dirigidas en vivo y pregrabadas desde la comodidad de sus hogares.

Manejo de dispositivos

Las plataformas digitales han sido conquistadas por cientos de adultos mayores, quienes pasan sus días de cuarentena en videollamadas y viendo videos de ejercicios, bailes, decoración y meditación para aprovechar y alegrar sus días. “A ratos me da ganas de treparme a las paredes. Yo vivo sola y siempre fui deportista, me gusta el ejercicio. Ahora, con la pandemia, hago en mi casa tres veces por semana ejercicio en YouTube, sigo la rutina de una doctora de México, y veo algunos videos de clases de baile”, cuenta María Almeida de 79 años, quien afirma que lo digital antes no lo tomaba en cuenta. Tras lo que se vive hoy, ha descubierto que es necesario y eso le ha motivado a aprender a manejar su tableta, su nueva gran amiga.

Sin duda alguna, la tecnología ha sido todo un reto para los adultos mayores, pero esto no ha sido un impedimento para continuar con sus actividades, como es el caso de Elsa Dalgo y su esposo. “A mi marido le gusta bastante las plantas. Él hizo un curso en línea, durante una hora diaria, sobre el mantenimiento de plantas y jardines, con lecturas y actividades. No estamos tan actualizados con la tecnología, pero nos hemos logrado defender con un poco de ayuda”, cuenta. A diferencia de su esposo, Dalgo decidió optar por una actividad que requiera de mayor movimiento, como el yoga.

“Yo seguía las instrucciones de yoga que mi profesora me mandaba por WhatsApp. A veces salía a caminar y hacer estas actividades a un panteón que hay por mi casa, claro que con todas las precauciones”, detalla.

Salir de lo rutinario

La actividad física se ha caracterizado por ayudar al cuerpo en múltiples aspectos, esencialmente en la salud física y mental, pues ayuda a liberar endorfinas y a mantener el cuerpo equilibrado. Esto ayuda a la persona a salir de lo rutinario, que por hoy es el encierro, convirtiéndose en la perfecta forma de distraerse.

“Yo hago meditación, gimnasia y yoga. La meditación me ha ayudado muchísimo a poder sobrellevar este encierro, en esta parte uno logra conversar con uno mismo y plantearse que uno no debe desesperarse”, cuenta María Castro de 66 años. “Logré crear mi propia rutina, los martes hago gimnasia, en las mañanas medito durante 10 minutos y los otros días hago yoga”, añade. Castro es parte del Instituto de Física Mental, por lo que ella se conecta a clases de respiraciones entre las 16:00 y 19:00. Esto le ha permitido mejorar la condición de sus pulmones y conectarse espiritualmente.

Actividades reconfortantes

“He seguido bastantes cursos en línea, me entretengo bastante. Entré en un curso en línea de inglés para recordar. Yo me gradué en idiomas. Me paso la mañana en varias actividades, charlas, videos, conferencias y también investigo”, detalla Castro, asegurando que con todas las actividades que realiza las horas pasan en un abrir y cerrar de ojos.

Más de 2000 adultos mayores participan en los talleres virtuales para jubilados que ofrece el IESS.Para muchas personas de la tercera edad no basta con tan solo unas horas de actividad física, consideran que la mejor forma de utilizar su día es complementando actividades de movimiento con actividades recreativas, pero de la mano de la tecnología. “Soy de las personas que les encanta la tecnología. Sigo cursos en línea e incluso creo aulas virtuales porque yo era maestra. Asesoro a algunos de mis amigos”, cuenta Lupe Vaca, de 66 años.

“Mi segunda casa era la calle. Yo soy de las personas que coso, tejo, bordo y también uso la tecnología, todo eso no me ha dado tiempo a estar aburrida. No he tenido tiempo a entrar en estrés”, concluye Vaca.

Taller con estudiantes de Periodismo

Gabriela Mena, USFQ.