El aporte de la academia en la lucha contra el Covid-19

DESARROLLO. La academia ha sido asesora del COE nacional, desde el inicio de la pandemia.
DESARROLLO. La academia ha sido asesora del COE nacional, desde el inicio de la pandemia.

Estudian el plasma de pacientes recuperados, recaban muestras en aguas servidas y descubren nuevas cepas del virus.

Analizar las aguas residuales de uno de los sectores más contagiados de Quito permite, explican investigadores de la universidad UTE, tener un estimado de la cantidad de contagiados de Covid-19 en la capital y facilitar la toma de decisiones sanitarias, teniendo como referencia un sistema de semaforización epidemiológico.

Este método es necesario ante la falta de pruebas de diagnóstico a toda la población; además, porque no es factible aplicar un sistema de encuesta, ya que muchos ciudadanos mienten sobre sus síntomas o no reconocen haber tenido el virus.

UDLA procesó pruebas PCR para que ciudadanos de Galápagos varados en Quito puedan volver a las islas.Este proyecto permite estudiar la circulación del virus en la población que procede, no solo de pacientes con síntomas, sino también de asintomáticos que no pueden ser rastreados. “Esto resulta vital, dado que las estadísticas mundiales reportan que, de un total de infectados, el 70% presentan síntomas (55% moderados, 10% severos y 5% críticos) y el 30% son asintomáticos”, agregan los investigadores.

Así como la UTE, otras instituciones de educación superior también realizan investigaciones que permiten guiar a las autoridades en la toma de decisiones. Asimismo, han puesto su infraestructura y talento humano para apoyar al Municipio y Ministerio de Salud.

Nuevas cepas del virus

Entre marzo y junio, la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) ha identificado seis cepas del virus SARS-CoV-2 circulando en el país. En el mundo se han identificado alrededor de 1.347 genomas del virus desde diciembre de 2019.

La institución explicó que no es la primera vez que obtienen la secuencia de un genoma (conjunto de genes) y que este se puede dar de cualquier organismo.

Ahora, la institución se encuentra promoviendo el proyecto ‘Genoma SARS-CoV2’, con el que se busca recaudar fondos para lograr secuenciar la mayor parte y número de muestras posibles en el país, que estiman sean entre 200 a 300 genomas.

A este proyecto se ha sumado la Universidad Técnica Particular de Loja, con la que secuenciarían unos 50 genomas de la zona sur del Ecuador. También se incluyó la Universidad de Especialidades Espíritu Santo de Guayaquil, con lo que esperan secuenciar unos 100 genomas extras, provenientes de Guayas, Santa Elena y Galápagos.

Con esta investigación es posible saber cómo se distribuye el virus, de qué forma se mueve por el país y, uno de los aspectos más importantes, saber si las distintas mutaciones y variables pueden ocasionar que las pruebas diagnósticas PCR tiendan a no funcionar.

Inmunidad pasiva

Investigadores, médicos y científicos de las Universidades UTE, De Las Américas (UDLA) y San Francisco de Quito (USFQ) diseñaron un estudio, cuyo fin es demostrar que el plasma de los pacientes que se recuperaron del coronavirus, se puede usar en el tratamiento de casos críticos.

Las tres instituciones trabajan con la Cruz Roja Ecuatoriana en el estudio denominado de ‘Inmunidad pasiva para el tratamiento del coronavirus Covid-19 en Quito y Guayaquil’. Aunque no existen tratamientos ni vacuna para el virus, la teoría del uso de plasma, para disminución de la letalidad, se estudia en el mundo.

La inmunidad pasiva consiste en introducir defensas a una persona enferma y ha sido practicada en otras enfermedades.

La Cruz Roja Ecuatoriana hace un llamado a donantes de plasma, quienes deben ser diagnosticados mediante pruebas PCR con Covid-19, que hayan superaron la enfermedad.

Procesamiento de muestras

Aproximadamente 17 centros de educación superior constan en el listado de lugares acreditados, por el Ministerio de Salud, para procesar ‘test’ PCR.

UDLA procesó pruebas PCR para que ciudadanos de Galápagos varados en Quito puedan volver a las islas.Seis pertenecen a Pichincha: Universidad De Las Américas (UDLA), Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), San Francisco, UTE, ESPE (que aún espera equipos de procesamiento y de extracción de ARN) y Universidad Central. En conjunto, estas instituciones analizan cerca de 850 muestras diarias y no únicamente de pacientes de Quito.

Una parte de estos centros, además de apoyar al MSP, trabaja con el Municipio de la capital, que adquirió 100.000 pruebas PCR, cuyo procesamiento ha sido lento, debido a la falta de laboratorios.