Hong Kong ya no estaría bajo el ala norteamericana

LIBERTAD. Decenas de detenidos esperan junto a las autoridades, mientras se debatía la ley de seguridad en el parlamento Chino.
LIBERTAD. Decenas de detenidos esperan junto a las autoridades, mientras se debatía la ley de seguridad en el parlamento Chino.

El día empezó así: el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, le comunicó al Congreso de su país que ya no puede considerarse a Hong Kong como un territorio “autónomo” de China.

El anuncio se dio justo antes de que la Asamblea Nacional Popular (el congreso chino) se reúna para aprobar una «ley de seguridad nacional», que ignoraría el Consejo Legislativo hongkonés y apunta a recortar las libertades en esa ciudad semiautónoma.

¿Por qué era diferente?

El año pasado, EEUU redactó una ley exclusiva para Hong Kong, la ley estadounidense de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong, que establece que el Gobierno de Washington debe verificar cada año la autonomía de ese territorio respecto a China, a riesgo de perder su estatus especial. Es decir, cada año debía rendir cuentas ante EEUU alegando que conservaba su “autonomía”, a cambio de disfrutar un estatus comercial especial, que lo blindaba de las consecuencias de la guerra comercial que libran ambas potencias desde hace años.

China ejerce un nuevo yugo

La nueva ley de seguridad, con la que China pretende ejercer más control sobre Hong Kong, prohíbe «cualquier acto de traición, secesión, sedición, subversión contra el Gobierno Popular Central, el robo de secretos de Estado, prohibición de organización de actividades en Hong Kong por parte de organizaciones políticas extranjeras y prohibición del establecimiento de lazos con organizaciones políticas extranjeras por parte de organizaciones políticas de Hong Kong».

Pompeo advirtió que ese proyecto es «la última en una serie de acciones que fundamentalmente socavan la autonomía y las libertades de Hong Kong, y las propias promesas de China al pueblo de Hong Kong bajo la Declaración conjunta Sino-Británica, un tratado internacional presentado por la ONU».

‘Un país, dos sistemas’

Dicha declaración, de 1984, sirvió para que Gran Bretaña, que administraba Hong Kong, entregase el control de la ciudad a China 1997 y estableció el mantenimiento durante 50 años a partir de esa fecha de una serie de libertades en este territorio inimaginables en la China continental. Desde entonces, han pasado solo 23 años, pero el Gobierno de Pekín ha dicho que ese documento ya se cumplió en su momento.

El acuerdo especial para Hong Kong, lo exime de muchos aranceles que impone EEUU a China.En definitiva, lo que la declaración de Pompeo significa es que ya no es necesario tratar a Hong Kong como una entidad separada de China porque forma parte del gigante asiático, con lo que el estatus especial que ha tenido la ciudad semiautónoma con EE.UU., especialmente en lo comercial, podría desaparecer. EFE