El presupuesto municipal y sus efectos

BAYRON BURBANO MORENO

El GAD-Municipal del Cantón Latacunga, en el límite del plazo establecido por la ley, aprobó el Presupuesto para el ejercicio económico 2020, en medio de observaciones y cuestionamientos técnicos y políticos de una minoría que no logra convencer a los integrantes del Concejo Municipal, a pesar de las limitaciones y exiguo conocimiento de temas económicos, presupuestarios, administrativos, lo que se advierte en las actuaciones de algunos concejales (as). Debo decir que, en estos casos, y en muchos otros de responsabilidad del cuerpo colegiado, el conocimiento y la experiencia son fundamentales para no quedar mal, por decir lo menos.

En todo caso, el presupuesto está aprobado, corresponde al Gobierno Nacional proveer los recursos económicos a los gobiernos seccionales para financiar y ejecutar los proyectos (gasto de inversión) y el gasto corriente (operativos, consumo, servicios básicos, remuneraciones), que preocupa sobre manera por el elevado porcentaje, lo que limita la inversión en obras indispensables.

El presupuesto es un cálculo aproximado de lo que se necesita para gastar e invertir en un año fiscal, es un supuesto, un imaginario, un hipotético que por su complejidad en el ejercicio y las incidencias que lo pueden afectar, es susceptible de ajustes, lo que generalmente se conoce como reformas presupuestarias; sin embargo, por ser supuesto o imaginario, no puede apartarse de la realidad local y debe considerar la satisfacción de las necesidades colectivas que le permitan al ser humano desenvolverse en un medio de bienestar y dignidad.

Cual es, entonces, la visión a futuro que tuvo el GAD Municipal de Latacunga para estructurar el presupuesto 2020, hacia donde y por qué ruta o sendero transitaremos los cuatro años de esta administración municipal o seguiremos, perdidos en el bosque, atendiendo a la clientela política-electoral, que es la que menos garantiza el voto. Necesitamos un presupuesto altamente técnico real, efectivo, de ejecución transparente, para que renazca la confianza al transitar por camino expedito, con la pisada firme y el horizonte despejado.

BAYRON BURBANO MORENO

El GAD-Municipal del Cantón Latacunga, en el límite del plazo establecido por la ley, aprobó el Presupuesto para el ejercicio económico 2020, en medio de observaciones y cuestionamientos técnicos y políticos de una minoría que no logra convencer a los integrantes del Concejo Municipal, a pesar de las limitaciones y exiguo conocimiento de temas económicos, presupuestarios, administrativos, lo que se advierte en las actuaciones de algunos concejales (as). Debo decir que, en estos casos, y en muchos otros de responsabilidad del cuerpo colegiado, el conocimiento y la experiencia son fundamentales para no quedar mal, por decir lo menos.

En todo caso, el presupuesto está aprobado, corresponde al Gobierno Nacional proveer los recursos económicos a los gobiernos seccionales para financiar y ejecutar los proyectos (gasto de inversión) y el gasto corriente (operativos, consumo, servicios básicos, remuneraciones), que preocupa sobre manera por el elevado porcentaje, lo que limita la inversión en obras indispensables.

El presupuesto es un cálculo aproximado de lo que se necesita para gastar e invertir en un año fiscal, es un supuesto, un imaginario, un hipotético que por su complejidad en el ejercicio y las incidencias que lo pueden afectar, es susceptible de ajustes, lo que generalmente se conoce como reformas presupuestarias; sin embargo, por ser supuesto o imaginario, no puede apartarse de la realidad local y debe considerar la satisfacción de las necesidades colectivas que le permitan al ser humano desenvolverse en un medio de bienestar y dignidad.

Cual es, entonces, la visión a futuro que tuvo el GAD Municipal de Latacunga para estructurar el presupuesto 2020, hacia donde y por qué ruta o sendero transitaremos los cuatro años de esta administración municipal o seguiremos, perdidos en el bosque, atendiendo a la clientela política-electoral, que es la que menos garantiza el voto. Necesitamos un presupuesto altamente técnico real, efectivo, de ejecución transparente, para que renazca la confianza al transitar por camino expedito, con la pisada firme y el horizonte despejado.

BAYRON BURBANO MORENO

El GAD-Municipal del Cantón Latacunga, en el límite del plazo establecido por la ley, aprobó el Presupuesto para el ejercicio económico 2020, en medio de observaciones y cuestionamientos técnicos y políticos de una minoría que no logra convencer a los integrantes del Concejo Municipal, a pesar de las limitaciones y exiguo conocimiento de temas económicos, presupuestarios, administrativos, lo que se advierte en las actuaciones de algunos concejales (as). Debo decir que, en estos casos, y en muchos otros de responsabilidad del cuerpo colegiado, el conocimiento y la experiencia son fundamentales para no quedar mal, por decir lo menos.

En todo caso, el presupuesto está aprobado, corresponde al Gobierno Nacional proveer los recursos económicos a los gobiernos seccionales para financiar y ejecutar los proyectos (gasto de inversión) y el gasto corriente (operativos, consumo, servicios básicos, remuneraciones), que preocupa sobre manera por el elevado porcentaje, lo que limita la inversión en obras indispensables.

El presupuesto es un cálculo aproximado de lo que se necesita para gastar e invertir en un año fiscal, es un supuesto, un imaginario, un hipotético que por su complejidad en el ejercicio y las incidencias que lo pueden afectar, es susceptible de ajustes, lo que generalmente se conoce como reformas presupuestarias; sin embargo, por ser supuesto o imaginario, no puede apartarse de la realidad local y debe considerar la satisfacción de las necesidades colectivas que le permitan al ser humano desenvolverse en un medio de bienestar y dignidad.

Cual es, entonces, la visión a futuro que tuvo el GAD Municipal de Latacunga para estructurar el presupuesto 2020, hacia donde y por qué ruta o sendero transitaremos los cuatro años de esta administración municipal o seguiremos, perdidos en el bosque, atendiendo a la clientela política-electoral, que es la que menos garantiza el voto. Necesitamos un presupuesto altamente técnico real, efectivo, de ejecución transparente, para que renazca la confianza al transitar por camino expedito, con la pisada firme y el horizonte despejado.

BAYRON BURBANO MORENO

El GAD-Municipal del Cantón Latacunga, en el límite del plazo establecido por la ley, aprobó el Presupuesto para el ejercicio económico 2020, en medio de observaciones y cuestionamientos técnicos y políticos de una minoría que no logra convencer a los integrantes del Concejo Municipal, a pesar de las limitaciones y exiguo conocimiento de temas económicos, presupuestarios, administrativos, lo que se advierte en las actuaciones de algunos concejales (as). Debo decir que, en estos casos, y en muchos otros de responsabilidad del cuerpo colegiado, el conocimiento y la experiencia son fundamentales para no quedar mal, por decir lo menos.

En todo caso, el presupuesto está aprobado, corresponde al Gobierno Nacional proveer los recursos económicos a los gobiernos seccionales para financiar y ejecutar los proyectos (gasto de inversión) y el gasto corriente (operativos, consumo, servicios básicos, remuneraciones), que preocupa sobre manera por el elevado porcentaje, lo que limita la inversión en obras indispensables.

El presupuesto es un cálculo aproximado de lo que se necesita para gastar e invertir en un año fiscal, es un supuesto, un imaginario, un hipotético que por su complejidad en el ejercicio y las incidencias que lo pueden afectar, es susceptible de ajustes, lo que generalmente se conoce como reformas presupuestarias; sin embargo, por ser supuesto o imaginario, no puede apartarse de la realidad local y debe considerar la satisfacción de las necesidades colectivas que le permitan al ser humano desenvolverse en un medio de bienestar y dignidad.

Cual es, entonces, la visión a futuro que tuvo el GAD Municipal de Latacunga para estructurar el presupuesto 2020, hacia donde y por qué ruta o sendero transitaremos los cuatro años de esta administración municipal o seguiremos, perdidos en el bosque, atendiendo a la clientela política-electoral, que es la que menos garantiza el voto. Necesitamos un presupuesto altamente técnico real, efectivo, de ejecución transparente, para que renazca la confianza al transitar por camino expedito, con la pisada firme y el horizonte despejado.