Paulina Coronel Páez
Los certámenes de belleza, sobre todo en el Ecuador generaron debate este 2019. Sobre el tema hay división. Quienes apoyan y los que no, aduciendo violencia en contra de la mujer. Los que defienden justifican su accionar en la función social que cumple una reina de belleza.
Lo cierto es que no han perdido vigencia; y claro, atrás hay intereses económicos y empresas beneficiarias, como el caso de la Organización Miss Universo; que pese a todas las críticas se mantiene y con una gran sintonía en los 90 países, que tuvieron representantes, este 2019.
Pero, más allá de eso. Este año no busco estar a favor o en contra de una tesis. Solo resalto la belleza de la ganadora Zozibini Tunzi, de Sudáfrica. Qué linda. Una negra físicamente perfecta y sobre todo inteligente, perspicaz, con una mirada que transmite aquello que predica: la defensa de las mujeres y sobre todo de las de su raza.
Este concurso fue la plataforma de esta joven de 26 años, para llegar al mundo con un mensaje muy claro. Y lo logró. “La sociedad ha sido programada durante mucho tiempo para que no viera la belleza de manera negra. Pero ahora estamos entrando en un tiempo en el que finalmente las mujeres como yo por fin pueden saber que son hermosas”.
Además, muy sutilmente mantuvo las tradiciones de su pueblo, con su vestido de noche, una réplica moderna del traje autóctono de las mujeres sudafricanas; y con los accesorios.
En una palabra auténtica, en medio de un show armado previamente para que los espectadores se enganchen a lo que significa este evento a escala mundial.
Zozibini es un personaje público, de la que el mundo habla. Bien hecho. Las mujeres tienen en ella un gran ejemplo, no por el lado de que solo se pueden visibilizar en concursos de belleza, sino en todas las tareas y misiones que emprendan. La fuerza está en el interior.
Paulina Coronel Páez
Los certámenes de belleza, sobre todo en el Ecuador generaron debate este 2019. Sobre el tema hay división. Quienes apoyan y los que no, aduciendo violencia en contra de la mujer. Los que defienden justifican su accionar en la función social que cumple una reina de belleza.
Lo cierto es que no han perdido vigencia; y claro, atrás hay intereses económicos y empresas beneficiarias, como el caso de la Organización Miss Universo; que pese a todas las críticas se mantiene y con una gran sintonía en los 90 países, que tuvieron representantes, este 2019.
Pero, más allá de eso. Este año no busco estar a favor o en contra de una tesis. Solo resalto la belleza de la ganadora Zozibini Tunzi, de Sudáfrica. Qué linda. Una negra físicamente perfecta y sobre todo inteligente, perspicaz, con una mirada que transmite aquello que predica: la defensa de las mujeres y sobre todo de las de su raza.
Este concurso fue la plataforma de esta joven de 26 años, para llegar al mundo con un mensaje muy claro. Y lo logró. “La sociedad ha sido programada durante mucho tiempo para que no viera la belleza de manera negra. Pero ahora estamos entrando en un tiempo en el que finalmente las mujeres como yo por fin pueden saber que son hermosas”.
Además, muy sutilmente mantuvo las tradiciones de su pueblo, con su vestido de noche, una réplica moderna del traje autóctono de las mujeres sudafricanas; y con los accesorios.
En una palabra auténtica, en medio de un show armado previamente para que los espectadores se enganchen a lo que significa este evento a escala mundial.
Zozibini es un personaje público, de la que el mundo habla. Bien hecho. Las mujeres tienen en ella un gran ejemplo, no por el lado de que solo se pueden visibilizar en concursos de belleza, sino en todas las tareas y misiones que emprendan. La fuerza está en el interior.
Paulina Coronel Páez
Los certámenes de belleza, sobre todo en el Ecuador generaron debate este 2019. Sobre el tema hay división. Quienes apoyan y los que no, aduciendo violencia en contra de la mujer. Los que defienden justifican su accionar en la función social que cumple una reina de belleza.
Lo cierto es que no han perdido vigencia; y claro, atrás hay intereses económicos y empresas beneficiarias, como el caso de la Organización Miss Universo; que pese a todas las críticas se mantiene y con una gran sintonía en los 90 países, que tuvieron representantes, este 2019.
Pero, más allá de eso. Este año no busco estar a favor o en contra de una tesis. Solo resalto la belleza de la ganadora Zozibini Tunzi, de Sudáfrica. Qué linda. Una negra físicamente perfecta y sobre todo inteligente, perspicaz, con una mirada que transmite aquello que predica: la defensa de las mujeres y sobre todo de las de su raza.
Este concurso fue la plataforma de esta joven de 26 años, para llegar al mundo con un mensaje muy claro. Y lo logró. “La sociedad ha sido programada durante mucho tiempo para que no viera la belleza de manera negra. Pero ahora estamos entrando en un tiempo en el que finalmente las mujeres como yo por fin pueden saber que son hermosas”.
Además, muy sutilmente mantuvo las tradiciones de su pueblo, con su vestido de noche, una réplica moderna del traje autóctono de las mujeres sudafricanas; y con los accesorios.
En una palabra auténtica, en medio de un show armado previamente para que los espectadores se enganchen a lo que significa este evento a escala mundial.
Zozibini es un personaje público, de la que el mundo habla. Bien hecho. Las mujeres tienen en ella un gran ejemplo, no por el lado de que solo se pueden visibilizar en concursos de belleza, sino en todas las tareas y misiones que emprendan. La fuerza está en el interior.
Paulina Coronel Páez
Los certámenes de belleza, sobre todo en el Ecuador generaron debate este 2019. Sobre el tema hay división. Quienes apoyan y los que no, aduciendo violencia en contra de la mujer. Los que defienden justifican su accionar en la función social que cumple una reina de belleza.
Lo cierto es que no han perdido vigencia; y claro, atrás hay intereses económicos y empresas beneficiarias, como el caso de la Organización Miss Universo; que pese a todas las críticas se mantiene y con una gran sintonía en los 90 países, que tuvieron representantes, este 2019.
Pero, más allá de eso. Este año no busco estar a favor o en contra de una tesis. Solo resalto la belleza de la ganadora Zozibini Tunzi, de Sudáfrica. Qué linda. Una negra físicamente perfecta y sobre todo inteligente, perspicaz, con una mirada que transmite aquello que predica: la defensa de las mujeres y sobre todo de las de su raza.
Este concurso fue la plataforma de esta joven de 26 años, para llegar al mundo con un mensaje muy claro. Y lo logró. “La sociedad ha sido programada durante mucho tiempo para que no viera la belleza de manera negra. Pero ahora estamos entrando en un tiempo en el que finalmente las mujeres como yo por fin pueden saber que son hermosas”.
Además, muy sutilmente mantuvo las tradiciones de su pueblo, con su vestido de noche, una réplica moderna del traje autóctono de las mujeres sudafricanas; y con los accesorios.
En una palabra auténtica, en medio de un show armado previamente para que los espectadores se enganchen a lo que significa este evento a escala mundial.
Zozibini es un personaje público, de la que el mundo habla. Bien hecho. Las mujeres tienen en ella un gran ejemplo, no por el lado de que solo se pueden visibilizar en concursos de belleza, sino en todas las tareas y misiones que emprendan. La fuerza está en el interior.