Los sonidos de los tambores y las liras, invadieron las calles céntricas del cantón que reunió a decenas de personas que buscaban ver las acrobacias de las bastoneras, la coordinación de la música y a los estudiantes destacados del cuadro de honor.
“El desfile cívico es una de las actividades que nunca ha dejado de hacerse a pesar de cualquier situación o problema, ya que aquí los estudiantes presentan su homenaje a la ciudad que los ve crecer”, acotó Mariela Torres, docente.
Arturo Arias, delegado del Municipio y coordinador de la comisión de encuentros interculturales, manifestó que se contó con la participación de 24 instituciones educativas del cantón y cuatro invitadas, las que iniciaron su recorrido a las 09:00.
Arias dijo que las instituciones siempre se sienten agradecidas de rendir homenaje a la ciudad en el centenario.
El desfile recorrió desde el Monumento a la madre, pasando por la calle García Moreno, después la 24 de Mayo, Pedro Vicente Maldonado, Sucre, Bolívar, y concluyó en la tribuna del Edificio Municipal.
Para Shirley Vargas, el desfilar es un orgullo pues requiere una preparación de varios meses en coreografía, sincronía y poder hacer todos los pasos, “siempre quise ser bastonera porque es algo muy elegante y femenino”.
Shirley quien es estudiante de la unidad educativa 19 de Septiembre, salió acompañada de sus compañeros quienes han estado ensayando desde las vacaciones ya que hace dos semanas iniciaron las clases, lo que a decir de Vargas lo hacen con mucho cariño para su ciudad. (NA)