¿Quiénes son las víctimas y quienes los agresores?

RICARDO VIERA NAVARRETE

Los casos que se describen a continuación se conocieron de forma simultánea hace algunos años: (a) Un esposo agredió a su esposa con golpes de puño en el rostro, rompiendo su tabique nasal; él fue detenido y ella hospitalizada; (b) Mientras un niño recibía la clase de educación física, su profesor observó en sus piernas varios hematomas y equimosis, que el niño refirió fueron causados por su madre al golpearlo con un palo de escoba; la madre fue denunciada y el niño atendido en el centro de salud; (c) Un niño cogió de los cabellos a otro y lo golpeo contra la pared repetidas veces; el niño fue llevado a la dirección y se abrió un proceso disciplinario en su contra.

¿Quiénes son las víctimas y quienes los agresores? La respuesta no es muy compleja, la esposa, el hijo y el estudiante golpeado son las víctimas y, el esposo, la madre y el estudiante que golpeo los agresores. Más ahora, introduzco dos elementos importantes, (1) el esposo y la esposa son los padres del niño golpeado con el palo de escoba, y este último quien agredió al otro niño, (2) en el juzgamiento al esposo se apreció de su informe psicológico que en su niñez y adolescencia fue severamente maltratado por sus padres. Entonces, vuelvo a preguntar ¿Quiénes son las víctimas y quienes los agresores?, y la respuesta más sensata que encuentro es que todos son víctimas de la violencia, porque así es ella, se impregna, se reproduce, se normaliza e incluso se justifica.

Es muy frecuente en casos de violencia, atender caritativamente a las víctimas y deshumanizar a los agresores, en ambos casos es un error, ambos requieren ser escuchados, comprendidas sus historias de vida, ser empoderados de sus capacidades, asumir sus responsabilidades, pedir perdón y saber perdonar, sin eso, solo queda el castigo, que es otra forma violencia.