El presidente del Partido Socialista Ecuatoriano (PSE), Enrique Ayala Mora, visitó la provincia de Cotopaxi para reunirse con los miembros del movimiento y anunciar la línea de trabajo que manejarán.
Ayala fue electo como presidente del partido el sábado 3 de agosto, con 137 votos de 190 delegados de 20 provincias y manifestó que su interés al estar al frente del partido no es alcanzar una candidatura a futuro sino rehabilitar y renovar el partido.
Ayala expresó que ahora buscan conformar direcciones legitimas en las provincias y empezar a fortalecerlas en los cantones.
El historiador y docente universitario comunicó que perseguirá unificar al partido por dentro y darle consistencia ideológica, “desde luego se va a promover la parte organizativa del partido hay mucha voluntad del país y muchas ganas de los jóvenes de participar, por lo que en unos tres meses habrá un congreso de la juventud socialista”.
En el congreso donde fue electo Ayala Mora habría planteado a los militantes el romper de raíz con la figura del correismo, “en el pasado nos aliamos con un movimiento corrupto y ahora se debe levantar las banderas socialistas y no vincularnos con este gobierno”.
Destacó que jugarán el papel de críticos duros y radicales de la política actual ya que el Gobierno estaría repitiendo las recetas neoliberales “sabemos que deben haber ajustes pero que se comience por los grandes empresarios y no con el pueblo”.
Frente a los rezagos del correismo que aún quedan dentro de los militantes del partido, Ayala dijo que se deberá persuadir para cambiar de ideas “hay mucha gente que estuvo con correa en el partido y viendo la dimensión de la corrupción ya deben abandonar estas ideas”.
Destacó que ahora buscan promover un socialismo histórico, “no podemos fundar partidos cada cuatro años, esta ya es una institución del país, no es de una persona es del pueblo ecuatoriano y uno de los más antiguos de América Latina”.
Por lo que puntualizó que buscan rescatar el partido para el futuro pues considera que los principios no cambian pero deben hacer una radical propuesta para el Ecuador de hoy, donde se evidencia mucha corrupción. (NA)