Yasunidas cuestionaron a presidenta del CNE

Activistas. Desde el jueves en la mañana se tomaron las instalaciones del CNE.
Activistas. Desde el jueves en la mañana se tomaron las instalaciones del CNE.

Por segundo día consecutivo, un grupo de ocho mujeres del colectivo Yasunidas se mantuvo ayer en las instalaciones del Consejo Nacional Electoral (CNE) a la espera de una respuesta de las autoridades sobre su petición de que se convoque al Pleno y se defina una consulta popular sobre la explotación petrolera en el Yasuní.

Ayer, el organismo electoral convocó a una rueda de prensa para las 12:00, con el objetivo de realizar un pronunciamiento sobre el pedido de las Yasunidas. Transcurrió una hora y ninguna de las autoridades se hizo presente, por lo que las activistas, cansadas de esperar, dieron su propia rueda de prensa.

La crítica fue directa a Diana Atamaint, presidenta del CNE. “Es una vergüenza lo que está pasando. Una rueda de prensa convocada por el CNE que comienza una hora tarde es una falta de respeto total. También es una vergüenza que la presidenta del CNE, que dice defender los derechos de la naturaleza (…) no esté aquí presente y realmente no le hemos visto llegar en las más de 26 horas que ya llevamos en el CNE”, manifestó Anahí Prado, activista.

Su compañera Sofía Torres, con indignación, dijo que no entiende qué está detrás de la negativa de Atamaint para recibirlas, ya que en anteriores ocasiones se ha declarado en contra del extractivismo, pero hoy “es pieza clave de este limbo administrativo en que nos mantiene porque la consulta no avanza, a pesar de su compromiso previo”.

8
activistas se mantenían de manera pacífica en el patio del CNE.Con las Yasunidas también esperaba una respuesta Enrique Galarza, delegado de la Comisión Nacional Anticorrupción. Aseguró que la Comisión fue invitada a presenciar la reunión entre el CNE y Yasunidas, que era una manera de reafirmar los valores democráticos y de participación ciudadana en la toma de decisiones. Galarza dijo que el accionar de Yasunidas es una expresión de la sociedad civil preocupada por el medio ambiente, por la protección de los recursos de todos los ecuatorianos.

“Por eso nos interesa y nos preocupa a la Comisión el tema planteado. Lamentablemente no se ha dado la entrega del documento que se supone viabilizaba el diálogo, la comunicación y la cooperación que esperamos del CNE y de Yasunidos como expresión de la sociedad civil”, dijo.

El pedido
Nathalia Bonilla, activista, dijo que tomaron la medida de hecho al haberse agotado todas las vías de comunicación con el CNE y recordó que hace cinco años entregaron 750 mil firmas para que se convoque a consulta popular, pero que ni el Gobierno anterior ni el de hoy; ni el CNE pasado ni el actual han accedido a dar paso a la consulta y solo están dando largas.

“Estamos hablando del Yasuní, uno de los lugares más biodiversos del mundo, una de las fuentes de agua más importantes del planeta. Y no solo eso, sino que además es el hogar de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario”, dijo Bonilla. Agregó que mientras se espera una respuesta de las autoridades, se están dando licencias de explotación petrolera en el Yasuní. (HCR)

La respuesta del CNE
° En horas de la tarde los Yasunidos fueron recibidos por el secretario del CNE, Víctor Hugo Ajila, quien les entregó un informe jurídico en respuesta a su pedido. En el documento se les informa que el órgano electoral tiene entre otras funciones, por lo que los mecanismos para la reparación de los derechos, le corresponde determinar exclusivamente a un juez. Se agrega que la situación jurídica del pedido de esta agrupación es de conocimiento de sus representantes y del Estado ecuatoriano puesto que existe una demanda presentada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el año 2014, donde señalan haber agotado todas las instancias legales en el Ecuador. Tal es así, que la Procuraduría General del Estado ha solicitado al CNE que remita el expediente sobre el caso del colectivo Yasunidos para seguir con el trámite ante este organismo internacional. Con este informe las activistas se retiraron del lugar.