Teatro Ensayo estrena ‘Cinco centavitos de felicidad’: firme resistencia al colonialismo

ESCENA. Los personajes interactúan con la escenografía en un ‘show’ de danza-teatro.
ESCENA. Los personajes interactúan con la escenografía en un ‘show’ de danza-teatro.

“Quiero comprarle a la vida cinco centavitos de felicidad”. La melodía que un ecuatoriano en cualquier rincón del mundo reconoce desde la primera nota abre el telón del nuevo estreno de Teatro Ensayo. El colectivo de artes escénicas celebra este mes sus 55 años de fundación, con una propuesta que llama a la reflexión a través de la palabra y el movimiento.

Después de casi un año de investigación, la obra ‘Cinco centavitos de felicidad’ se sumará al repertorio de ocho montajes que actualmente trataba Teatro Ensayo. Este es su primer estreno desde ‘El éxodo de Yangana’, adaptación de la novela de Ángel Felicísimo Rojas, que debutó en las salas de varias ciudades y zonas rurales del país en febrero de 2018.

El espectáculo se realizará en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura (CCE), el 14 de agosto, a las 19:00. La entrada es libre con pase.

Teatro y literatura
El conocido bolero interpretado por Julio Jaramillo adopta nuevos sentidos en la puesta en escena: “Lo usamos contradictoriamente en relación con lo que va a significar la obra. No queremos ‘cinco centavitos de felicidad’, queremos la felicidad permanente”, dice el director Antonio Ordóñez.

La primera intención, cuenta, fue montar ‘Los condenados de la tierra’, un análisis del colonialismo en Argelia, del francés Frantz Fanon. La exploración los llevó también a estudiar la premiada obra de teatro ‘Marat/Sade’, escrita por el alemán Peter Weiss, y la novela ‘El siglo de las luces’, del cubano Alejo Carpentier.

Así, se fueron sumando textos de William Shakespeare, César Vallejo, Eduardo Galeano y otros grandes pensadores. Son palabras que, aunque escritas siglos atrás, siguen vigentes en la situación de nuestros países:

“La obra pretende develar la realidad de América Latina, su condición de colonizada y de sometida a circunstancias políticas, económicas –comenta el director-. Permanentemente ha estado alimentando a Europa, a las grandes metrópolis y después a EE.UU., y seguimos en eso. Son pueblos que no terminan de desarrollarse”.

Arte y sociedad
Los actores-bailarines interactúan sin parar con la utilería: sillas y largas bancas de madera, que se transforman en podios, refugios y naves. La coreografía, a cargo de Marisa Créténier, combina movimientos de danza contemporánea con la gestualidad de la actuación.

TOME NOTA
Los pases se entregan en la Radio y el departamento de comunicación de la CCE, y en la sala de Teatro Ensayo.Con música nacional de Humberto Salgado y Edgar Palacios, pero también con temas latinoamericanos y del repertorio universal, ‘Cinco centavitos de felicidad’ enfrenta al espectador con su realidad cercana y con las verdades más terribles del mundo entero.

“Hay un estado de sitio, de alerta, de temor y represión. Estamos regidos por el miedo. Lo que pasa en Ecuador, Brasil, Colombia no puede ser más terrorífico”, dice Ordóñez.

Hablar de las problemáticas sociales a través de las artes es el objetivo que por 55 años ha mantenido Teatro Ensayo. Sus obras invitan a la revisión de la historia y la literatura: “La esclavitud desaparece cuando se recupera la memoria”, menciona uno de los personajes en la puesta en escena.

Ordóñez, quien ha acompañado a Teatro Ensayo desde su fundación, tiene claro que esa ha sido la mayor contribución del colectivo a la cultura nacional: “Pensamos que esa es la misión del teatro”, afirma. (AA)