Envileciendo a los ‘guaguas’

Luego del vergonzoso dictamen de permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo, en cualquier recreo de escuelita pobre o rica se escuchará chillar al guambra más ‘pilas’: “¿Ve, Pepe, cierto es que tu taita se llama Inés?”. Al final de la jornada, todo el mundo sabrá de Inés y empezará el calvario de Pepe. ¿Se aislará, evitará los recreos, llorará, se suicidará? ¿Qué pensará si al llegar al almuerzo se encuentra con que taita y mama están con corbata? Este drama se condimenta con las enseñanzas que Pepe advierte en los libros. Un pícaro que anda corriéndose de la justicia por Europa, le enseña a proceder como Fidel, Chávez y Ortega, según el Socialismo siglo XXI, y el esquilmado país se apresta a gastar 12 millones de dólares en quemar los textos mañosos y reemplazarlos con racionales. ¿En que terminará Pepe cuando concluya que no tuvo taita, mama ni profesor? Qué vileza atentar en el hogar y escuelas contra los pobres guaguas. Se necesita ‘gente honrada’ que ponga orden en este país de locos.

Carlos Mosquera Benalcázar
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