QUITO
Trágico y sangriento final tuvo la reunión entre dos compadres, que empezaron compartiendo una amena charla matizada con unas copas de licor. Nadie imaginaba que ese sería un ‘ritual’ para invocar a la muerte.
Las horas pasaron y ambos empezaron a perder el control en sus palabras y actos. El alcohol que estaban ingiriendo desobligó por completo las neuronas y empezaron las agresiones verbales.
Ambos compadres se amenazaban de muerte y Sofar Castillo, de 56 años, recibió un tiro en el ojo derecho. El disparo se lo propinó su propio compadre con un arma larga tipo cartuchera.
Castillo habría amenazado a su victimario con un machete, lo que habría desencadenado la incontrolable ira de su contrincante.
El hecho ocurrió el sábado por la noche en el recinto Nueva Aurora, en el cantón Pedro Vicente Maldonado, situado en el noroccidente de Pichincha.
Agentes de la Unidad de Muertes Violentas de la Subzona Pichincha todavía están tras la pista del responsable del crimen.
Por boca de un testigo, los uniformados saben que el agresor escapó.
Ramiro Rosero, residente de la zona, contó que escuchó la detonación del arma de fuego y cuando se acercó vio al presunto autor del hecho parado frente al cuerpo que se desangraba sobre el piso.
Lo único que se le ocurrió fue correr a informar lo ocurrido a la esposa de la víctima. Al llegar al sitio, la viuda solo encontró el cadáver tendido sobre un charco rojo que brotaba desde el rostro de su cónyuge. (FLC)