Apología al optimismo

Bendito Dios que nos da un alma sana, una mente lúcida y un cuerpo fuerte. Bendita mamá, el ser más único, noble y maravilloso en la vida. Bendito papá, hombre honrado y sensible que se ha sacrificado para sacarnos adelante. Bendita la mujer de mis ojos, mi niña y mi compañera, la dueña de mi corazón. Benditos abuelos que nos llenan de mimos y nos nutren con su experiencia. Bendito Ecuador, Patria fértil y repleta de oportunidades. Bendito el amigo perro que nos acompaña con fidelidad e inocencia. Bendita familia que son motor y motivo para vivir. Benditos nuestros jefes que nos dan la oportunidad de trabajar. Benditos nuestros clientes, que nos permiten servirles y ponen el pan en nuestra mesa. Benditos los maestros que nos dan la oportunidad de aprender. Benditos los amigos que regalan sonrisas a las páginas de nuestra vida. Bendito el fútbol, deporte para el cuerpo y alegría para el corazón. Benditos los humildes, los emprendedores y los que no se rinden. Bendita la escritura que desahoga mi alma mediante estos párrafos de gratitud.

Fausto Zambrano R.
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