La fanesca, una contundente tradición

Gastronomía. En los hogares este es un platillo que no puede faltar.
Gastronomía. En los hogares este es un platillo que no puede faltar.

Con el inicio de la Semana Santa las cocinas de los hogares y restaurantes se llenaron de un olor particular, el aroma de los granos hervidos la leche y el bacalao que juntos dan como resultado un platillo único de la gastronomía ecuatoriana, la fanesca.

En la casa de Inés Fabara, es tradición comer este palto el Jueves y Viernes Santo, lo aprendió de su madre, y ella su vez de su abuela y espera que sus nietas mantengan la tradición por los siguientes años.

La preparación inició desde el lunes cuando compró todos los ingredientes, después el miércoles siguió la cocción de todos los granos tiernos para que estos tengan la contextura y el sabor adecuado y finalmente ayer se cumplió la unión de todos los sabores para dar como resultado este potaje que hace que la familia se reúna para saborearlo.

Chocho, choclo, fréjol, haba, arveja, zapallo, pescado, queso y otros ingredientes dan forma a esta sopa, que para Inés tiene como primer secreto el que los productos estén frescos y en su punto, además se debe preparar con amor para que la familia lo disfrute en cada cucharada.

Adicional a esto se prepara el molo que es un puré de papas mezcladas con un refrito de cebolla, ajo y achiote. Este se sirve con queso fresco, huevos duros y cebolla, lo que es un acompañante infaltable para contrastar lo pesado de la fanesca.

Finalmente, pero no menos importante está el dulce de higos que también se prepara desde el día anterior para que los higos se ablanden y puedan caramelizarse con la miel más fácilmente.

Para Sofía Aguilera, de siete años es una comida grande, sin embargo esto no la detiene al momento de comer este plato que lleva tradiciones, y sabores propios del país. (NA)