La fauna salvaje de Cotopaxi, requiere conciencia

Problema. Los animales rescatados necesitan un proceso para volver a su hábitat.
Problema. Los animales rescatados necesitan un proceso para volver a su hábitat.

La muerte de un cóndor andino envenenado en el territorio de Cotopaxi a finales de 2018 causó la indignación de grupos animalistas y ciudadanía en general, lo que se agudizó este año con el reporte de dos cóndores envenenados que fueron rescatados y salvados de morir.

Estos hechos solo han incrementado, pues los hechos en contra de la fauna silvestre se reciben mensualmente en Cotopaxi, pues según la Clínica Planeta Vida el mes anterior en menos de 25 días ya hubieron más de 20 animales rescatados en condiciones de peligro.

Pamela Cepeda, directora encargada del MAE Cotopaxi, comentó en la rendición de cuentas de la institución que en el 2018 se receptaron 13 denuncias sobre el atentado a la vida silvestre y hay un total de 136 procesos resueltos en contra de personas que atentan contra la fauna y flora.

Durante el año pasado se habrían desarrollado 58 operativos de tráfico ilegal de especies con 57 especímenes recuperados, y de estos 51 han podido regresar a su hábitat.

Sin embargo todo esto no permite identificar a las especies animales que se encuentran en casas o que son vendidas y cazadas de forma ilegal, por lo que en estos casos lo que realmente ayuda son las denuncias.

Cepeda agregó que en todo el año se realizaron 5 campañas para la prevención de la venta de vida silvestre, y que este año se reforzará el trabajo con instituciones educativas para generar conciencia.

Respecto a la problemática de los cóndores la directora informó que los últimos que fueron rescatados ya están libres y sin problemas de salud, “en la provincia existe un problema fuerte en el cuidado y conservación de la fauna salvaje, para lo que ya se está ejecutando un plan de capacitación con otras instituciones de la provincia para fortalecer estas medidas y así evitar posibles envenenamientos a futuro con carroña envenenada o especímenes afectados”.

Según los datos del último censo realizado, previo a la muerte de la cóndor Ami que murió envenenada en diciembre del año pasado por causas de envenenamiento, hay 150 cóndores que rodean la zona de Cotopaxi.

“En enero fueron muchísimos los casos que se atendieron y en su mayoría tienen la intervención humana”, dijo Diego Medina, Medico veterinario de la clínica planeta Vida.

El especialista contó que en muchas ocasiones las aves caen en patios o en casas y el ser humano las atrapa en lugar de dar aviso, “nunca los seres humanos podrán ofrecer la libertad y la alimentación que un animal encuentra en la naturaleza”. (NA)