Inseguridad y caos

PATRICIO CÓRDOVA CEPEDA

Las noticias de acontecimientos lamentables en varias partes del país y en nuestra provincia, sobre muertes de mujeres o violencia, en unos casos con detenidos y en otros sin conocer a sus participantes, provocan reacción y con justa razón al verse inmersos en un ambiente de inseguridad permanente, en donde no bastan discursos ciertos o acomodados para tranquilizar a la ciudadanía.

Las redes sociales nos permiten ver directamente imágenes duras, que nos estremecen, como el crimen cometido por un extranjero venezolano a una mujer embarazada, mientras la Policía trata de actuar para evitar el suceso, pero al final se produce el fallecimiento por la herida con una arma blanca, a vista de todos, en un acto salvaje, escalofriante, que pone la piel de gallina a cualquier ser humano.

Y como resultado de aquello tenemos opiniones de todo tipo, manifestaciones de rechazo, condena por la falta de seguridad y esta especie de caos al no saber cómo actuar con oportunidad y decisión, tal vez porque nuestra legislación no es clara al respecto, no es fácil exigir que un policía dispare en contra de una persona cuando le puede comportar responsabilidad administrativa y penal, tal vez por la falta de formación y experiencia de los agentes del orden, tal vez por la ausencia de órdenes adecuadas al momento de los hechos. La verdad es que existe una muerta, por puñaladas, en presencia de varios policías y pobladores, en un acto que conmociona y que llama a la meditación.

La destitución de autoridades, el repudio a este delito atroz, la exigencia de más seguridad, de menos caos, la regulación migratoria, la necesidad de nueva legislación y procedimientos policiales idóneos, está en el debate, mientras tenemos una víctima más de la violencia. Algo anda mal y no hay liderazgo.