La vuelta del terror

La violencia volvió a golpear a Colombia esta semana en el atentado más sangriento desde la firma de la paz con las FARC. Tras varios años de sosiego por la ausencia de actos terroristas, regresó la zozobra.

La explosión el jueves de un coche bomba en una academia de policía dejó al menos 21 muertos y más de 65 heridos. Se trata del peor acto de terror ocurrido en Bogotá desde febrero de 2003, cuando rebeldes del ahora partido FARC detonaron un automóvil en el club El Nogal. Entonces, 36 personas murieron y decenas más sufrieron heridas.

El doloroso hecho enluta no solo al país vecino sino a toda Latinoamérica, pues el prestigio de la Escuela de Cadetes General Santander la ha convertido en un destino de formación para uniformados de otras naciones de la región. Quienes ordenaron y planificaron el ataque lo sabían.

Entre las víctimas mortales había una cadete ecuatoriana, la agente Érika Sofía Chicó Vallejo. Otra compatriota, Carolina Sarango, quedó herida. La Hora repudia el hecho, lo que él entraña, y expresa a Colombia y a los familiares de las víctimas de este oscuro acto de terror su solidaridad.

Si bien, en cierta forma, este ataque pone contra las cuerdas al Gobierno y es una amenaza para el proceso de paz con el ELN toda vez que ya se ha establecido su vínculo en el demencial acto, no debe quedar impune, como lo dijo el presidente Duque. Colombia tiene una determinación: no puede volver a padecer una nueva espiral de absurda violencia. No dejar que la anhelada paz se convierta en una farsa.


Donde la igualdad no se discute, allí también hay subordinación”. George Bernard Shaw. Escritor irlandés (1856-1950)

Un Estado donde queden impunes la insolencia y la libertad de hacerlo todo, termina por hundirse en el abismo”. Sófocles. Poeta trágico griego (495AC-406AC)