La imagen de la ‘santísima’ vuelve a visitar los barrios de la ciudad, previo a la fiesta del 23 y 24.
A vísperas de iniciar la novena en honor a la virgen de La Merced, el 14 de septiembre, Washington Salvador, religioso mercedario habló sobre el significado y la religiosidad que implican estos actos. “La novena es la convocatoria central para vivir la solemnidad de nuestra madre protectora del volcán”, dijo.
Después de los nueve días que la Virgen visite los diferentes barrios, se dará paso a las misas del 23 de septiembre; en la mañana serán tres jornadas y con diferentes pedidos a la ‘santísima’. La primera será para pedir por las personas privadas de libertad; la segunda por la paz de todas las familias de Cotopaxi y en la tercera será la consagración de todos los niños; para la jornada de la noche está previsto la realización de la misa de vísperas.
El 24 de septiembre se desarrollará la misa campal en la plazoleta de La Merced a partir de las 10:00, donde la imagen y los devotos recorrerán todos los alrededores del lugar; posterior aquello será la procesión con todos los feligreses y finalmente la comparsa de la Mama Negra pondrá punto final a estos actos.
“Tenemos además una guía del peregrino con la que se trabajó durante siete sábados para encaminarnos bajo un lema, madre de La Merced esperanza en la cautividad llévanos por caminos de unidad y paz, con el fin de que nuestra madre siga bendiciendo y fortaleciendo los hogares”, dijo Salvador.
El párroco hizo la invitación para que los feligreses acudan a confesarse y a la vez realicen el aporte en favor de las personas que están detenidas. “Recolectamos a nivel de la Diócesis y de la comunidad mercedaria útiles de aseo para llevar a los hermanos del Centro de Rehabilitación Cotopaxi y al CDP, en Quito”, añadió.
Margarita Quintanilla, representante de la Asociación de Devotos y Donantes Virgen de La Merced, manifestó que socializaron con todas las autoridades para el control de esta festividad, hizo el llamado para que todas las personas vivan esta celebración en paz y que la misma sirva para la unión de todo el pueblo. (CMJ)