Inti Raymi se vive a ritmo de tambor

Mística. Los Tamboneros y Pingullos dieron ritmo a la fiesta.
Mística. Los Tamboneros y Pingullos dieron ritmo a la fiesta.

Las manifestaciones culturales y los rituales en agradecimiento al Dios Sol se realizaron en varios puntos de la provincia.

Entre estos estuvo la celebración del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) que visitó el cerro sagrado Guingopana siguiendo la ruta Latacunga- Lasso- Toacaso- Planchaloma y Tanahurco Grande.

Aquí se hizo un altar sagrado, conocido como ‘la chacana’, este altar es la relación entre la divinidad y la materialidad, donde se puede unir los sentimientos y la espiritualidad.

El trazo que se dibujó en el piso llevaba cuatro símbolos representando los cuatro suyos Collasuyo, que es la Región de la llama, Chinchaysuyo, región del tigrillo, Antisuyo, región del jaguar, y Contisuyo, región del cóndor.

Leonidas Iza, Presidente del MICC, manifestó que la celebración se hace normalmente en paramos y zonas altas para estar más cerca del sol, “Las cuatros festividades indígenas son: Paukar Raymi, celebran el nuevo año el 21 de marzo; el 21 de junio el Inti Raymi, la fiesta del sol; mientras que el 21 de septiembre es la fiesta de la mujer, denominado el Cuya Raymi; Y el Kapa Raymi el 21 de diciembre, fiesta del niño o nacimiento del maíz”.

Luis Rafael Ugsha de la comunidad de Tigua, mencionó que esta es una fiesta andina para agradecer el fruto que da la tierra, “agradecemos a la Pacha Mama y al sol para que la energía y el universo confabule para que el próximo año que viene no nos falten los frutos”.

Intipak Taki

En Salcedo también se vivió la tercera edición del ‘Intipak Taki tambor y pingullo’ el objetivo fue mostrar la importancia del pingullero para las provincias de Cotopaxi, Tungurahua Pichincha y Chimborazo.

Alex Velasteguí, coordinador del grupo cultural ‘Intipak Taki’, comunicó que con este evento que se ha realizado en las cuatro provincias se busca ir recuperado las tradiciones ancestrales y las destrezas de los pingulleros.

“Su música estremece, parece un lamento y a la vez el llamado a la vida. Esos sentimientos transmiten los ‘músicos mamas’ con el pingullo y el tambor”, dijo Velastegui.

El evento se cumplió junto a las canchas del Coliseo Cerrado de Salcedo y aquí se tuvo la presencia de los músicos y danzantes autóctonos que marchan y bailan al ritmo del tambor.

Pingulleros y tamboneros quedan pocos en la serranía pues Saquisilí, solo quedan dos y Salcedo aún cuenta con cuatro.

Kleber Zapata, director de Desarrollo Social del Municipio de Salcedo dijo que estos personajes existían antes de la llegada de la colonia española y su función era entonar simultáneamente el tambor y el pingullo para guiar las fiestas sagradas y otras celebraciones.

Sin embargo, con los años se ha ido perdiendo la tradición y a pesar de que los danzantes siguen vivos el ritmo que acostumbraba adorar al sol se ha ido alejando poco a poco. (NA)