Papelón internacional

Por: ALEJANDRO FABARA TORRES

Ecuador no encuentra, desde hace rato, el camino de la diplomacia y las relaciones internacionales serias. Vamos por el mundo queriendo hacernos los pilas, papelón tras papelón hemos llegado al show principal: naturalizar a Julian Assange para que sea aceptado como parte del cuerpo diplomático del Ecuador en Londres. La respuesta del Ministerio de Relaciones Exteriores de Reino Unido no se hizo esperar, y lo único que lograron es empeorar mucho más la condición del nuevo ecuatoriano.

Este «intrépido» intento de lograr la inmunidad diplomática de Assange para que pueda salir de la embajada es lo más bochornoso que nos ha tocado vivir en los últimos años con las relaciones internacionales del Ecuador. Aunque no quieran admitirlo, esto se viene amañando desde noviembre del año pasado, cuando el Ministerio de Relaciones Exteriores expide el Protocolo para otorgar la naturalización de personas en el exterior, mediante Acuerdo Ministerial 140. El protocolo, coincidencialmente, establece las condiciones exactas para el caso de Assange.

El siguiente paso es justificar política y jurídicamente la decisión. Para esto María Fernanda Espinosa, con pobre criterio, cita la Convención de Ginebra como garantía de los derechos de Assange. Lo que desconoce es que la condición del fundador de WikiLeaks no es la de refugiado, porque eso supondría que se encuentre en territorio continental del Ecuador. Su condición es la de asilado, la que por cierto fue dada con vicios de legitimidad ya que esta se concede solo a perseguidos políticos, mas no a procesados por delitos comunes como lo es Assange.

La única solución viable era la mediación internacional, que ya no será posible por el torpe accionar de Cancillería. Además, ahora se está violando la Ley de Movilidad Humana, ya que su artículo 95 es claro al decir que el asilo es para personas extranjeras, condición en la que ya no se encuentra Assange, porque desde diciembre es ecuatoriano. Por lo que la protección que se le está dando a más de ser ilegítima, ahora es ilegal.