La seguridad es primero cuando se trata de ahorrar en el auto

La oferta de repuestos es amplia, pero no hay mayor ahorro que un buen mantenimiento.

Javier Aguilar conduce un automóvil familiar y busca una mecánica para cambiar los frenos, el aceite y darle un mantenimiento de rutina a su máquina. Esto podría llegar a costarle hasta 500 dólares si busca lo más caro, pero hay opciones que le podrían ahorrar dinero.

Las opciones son varias en el mercado automotriz cuando se trata de los repuestos de un vehículo y el precio podría variar, dependiendo de la marca del repuesto y de la necesidad del vehículo.

Felipe Crespo, mecánico automotriz, recomienda no escatimar demasiado cuando se trata de comprar repuestos. “Antes que nada está la seguridad. Hay repuestos baratos, pero con el uso se gastan más rápido y no ofrecen las mismas seguridades. Con los frenos, por ejemplo”, dice.

Crespo recomienda cambiar las pastillas de frenado cada 10.000 kilómetros y en el mercado se puede encontrar talleres automotrices que los ofertan desde 25 hasta los 140 dólares. Todo depende de la marca y su procedencia. Claro que este precio se ve reflejado directamente en la duración de las pastillas.

Aguilar prefiere gastar en promedio unos 60 dólares en las pastillas de los frenos de su auto, según dice, porque le brindan la seguridad suficiente.

En cuanto al aceite, que lo cambia en promedio cada tres o cinco meses (entre 3 mil y 5 mil kilómetros), dependiendo del uso que le da a su vehículo, lo encuentra en 35 dólares, pero en los talleres hay ofertas de hasta 60 dólares.

“Podría costarme menos de 35 dólares, pero no es lo recomendable porque son aceites de menor calidad, sin aditivos y reducen la vida útil del auto. Los más caros son los aceites sintéticos”, cuenta.

Cada cierto recorrido
En cuanto al mantenimiento de su vehículo, lo realiza cada 5.000 kilómetros, al mismo tiempo que cambia de aceite. “El más barato en un concesionario puede costar entre los 85 y los 300 dólares, revisan desde pernos, suspensión y demás”, comenta, pero con su mecánico de confianza, el mantenimiento le costó 50 dólares.

Otros repuestos como los filtros de aire y de aceite, que también se recomienda cambiar cada 5.000 kilómetros, se pueden encontrar entre los 5 y 10 dólares.

En los autos usados, cuenta el mecánico David Ramírez, lo que más se cambia son las bombas de combustible y eso lo realiza por 45 a 50 dólares. “Cuando el cliente utiliza piezas genéricas”, aclara, “porque si quiere originales, por ejemplo de Chevrolet, cuestas unos 150 dólares. Siempre los repuestos del fabricante son un poco más costosos pero duran más y eso a la larga representa un ahorro”, añade.

Felipe Ponce, quien tiene un auto de 2008 al que cataloga como el “típico primer auto”, apenas le cambió los amortiguadores. “Me costaron 40 dólares, pero se puede encontrar desde los 10 dólares”, comenta.

En cuanto a los neumáticos siempre se puede encontrar varias opciones, de pendiendo del RIN del vehículo. En un recorrido realizado por este diario se pudo encontrar modelos desde los 40 cada una hasta superiores a los 100 dólares cada llanta.

“El precio depende de si son llantas para un carro de ciudad o uno todoterreno. El conductor debe tener presente que no debe poner cualquier neomático. Si pone unas llantas todo terreno para andar en la ciudad, se le van a gastar más rápido y el precio no se justifica. Hay que buscarlas en relación a la necesidad y el uso que se les vaya a dar”, dice por su parte Pablo Obando, quien atiende una vulcanizadora.

Carlos Cifuentes, como conductor experimentado, cuenta que uno de sus trucos en el momento de elegir repuestos es fijarse en la procedencia. “Hay repuestos bien baratos, pero de mala calidad. Los chinos son los más malos y baratos. Usualmente se compra repuestos norteamericanos que, aunque no son genuinos, son de buena calidad al igual de los brasileños o argentinos”, concluye.

En los recuadros les compartimos algunas recomendaciones de los expertos. (LGP)

Mantenga las llantas infladas y alineadas

De este modo puede aumentar el rendimiento de gasolina hasta el 3%, mejorar las condiciones de manejo y prolongar la vida útil de los neumáticos. Para saber cuál es el nivel de aire correcto basta con leer el manual del vehículo o fijarse en el batiente de la puerta del lado del conductor de su auto, no se fije en lo que dice la llanta ya que allí se indica la presión máxima de aire que soporta el neumático.

Controle la presión de las ruedas con las llantas frías, porque cuando el vehículo ha estado circulando por un tiempo las llantas levantan temperatura y se observa un aumento natural de su presión interna.

Velocidad límite
Conducir a velocidad límite y sin arrancones bruscos permitirá hasta un 20% de ahorro en gasolina, mientras que conducir más rápido de lo necesario significará también detenerse y arrancar nuevamente con mayor frecuencia, lo que implica un mayor consumo de combustible.

En algunos casos, la desesperación e impaciencia del conductor en el momento de esperar en los semáforos, hace que dé acelerones, aun cuando el vehículo se encuentra totalmente detenido y con la caja de cambios en neutro.

En la ciudad
En desplazamientos cortos por ciudad, si el auto va a estar detenido por más de un minuto, es mejor apagar el motor. Los movimientos bruscos, como acelerones y frenazos también aumentan el consumo de gasolina. Empiece a circular inmediatamente después de encender el motor. No se necesita mucho tiempo para calentar los motores modernos, basta con unos 30 segundos, pues el motor entra en calor más rápidamente cuando el auto está circulando y se mantendrá a temperatura después de que lo apague.

Llene el tanque
Llenar el tanque da mejores resultados a la hora de ahorrar dinero. Menos viajes a la gasolinera se traduce en menos kilómetros recorridos, menos combustible gastado y más monedas en el bolsillo. Un buen truco es ‘tanquear’ el auto por las mañanas que es cuando, por las bajas temperaturas, la gasolina está más densa y supone mayor cantidad al repostar. Llene el depósito antes de que esté por la mitad, porque así no tiene tanto aire y evita la evaporación del combustible.

¿Cómo tomar las curvas?
No frene bruscamente al aproximarse a una curva. Es mejor reducir la velocidad levantando el pie del acelerador y dejar rodar el coche con la inercia de la marcha engranada. Solo si es necesario, frenar de forma suave y con anticipación, reduciendo de marcha únicamente cuando lo amerite. Dentro de la curva debe mantener una aceleración uniforme acorde al trazado y nunca frenar en mitad de la misma y con las ruedas giradas, eso puede desestabilizar el auto.