Las medidas para reactivar la economía fueron anunciadas la noche del 11 de octubre por el presidente Lenín Moreno y el tema tributario mantuvo un papel protagónico. Este anuncio genero más expectativas que certezas para los representantes del sector empresarial quienes ven muy claros los mecanismos para la aplicación de varias medidas, mientras que para los analistas el programa anunciado no cubre las reales necesidades del país.
El primer anuncio del mandatario fue que no se subirá el precio de la gasolina, el gas, el diésel, la electricidad, ni tampoco se el Impuesto al Valor Agregado(IVA). Por otro lado, aseguró la Ley de Plusvalía será puesta a consideración de la ciudadanía en la Consulta Pupular.
También enviará a la Asamblea un proyecto de ley que elimine el anticipo del Impuesto a la Renta (IR) para las empresas cuyas ventas anuales no superen alcancen los 300.000 dólares. Asimismo, para que las microempresas ya establecidas no paguen el IR por sus primeros 11.000 dólares de utilidad y que los nuevos microemprendedores no paguen IR durante sus dos primeros años de existencia.
Para las empresas que facturen más de 300 mil dólares se aplicará una devolución progresiva del impuesto mínimo del anticipo del IR, comenzando con el 50% durante el año 2018, “siempre y cuando se cumpla con el compromiso de mantener o incrementar las plazas de empleo”, advirtió Moreno.
El proyecto de Ley propone también la eliminación del impuesto a las tierras rurales para dinamizar al sector agrícola.
El IR para Sociedades volverá a ser del 25%, como lo era hasta el año 2010. Este incremento no aplicará para las micro y pequeñas empresas, ni tampoco para quienes desarrollen actividades que garanticen un ingreso permanente de dólares al país.
En este punto, Patricio Alarcón, de la Cámara de Comercio de Quito, puntualizó que el IR para Sociedades actualmente está en el 22%, por lo que se estaría subiendo tres puntos. “Seguimos con la misma receta”.
Mientras que para los ecuatorianos que perciben más de 3.000 dólares mensuales, el IR se aplicará también al décimo tercer sueldo a partir del año 2018. “Están subiéndole impuestos al ciudadano para seguir manteniendo al Estado. Y este es dinero que le restan al consumo; por tanto, afecta a las empresas y a toda la cadena”, comentó Alarcón
Repatriación de capitales
Será presentada una ley de incentivo para la repatriación de capitales. Así, quienes traigan sus capitales productivos en los próximos 12 meses, se les exonerará del pago del Impuesto a la Renta en un plazo de hasta cinco años. A los exportadores se les devolverán impuestos por el ingreso de divisas y por mantener las plazas de empleo y no será eliminado el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD).
Reducción del déficit
Sobre el actual déficit fiscal reiteró su compromiso de reducirlo del 4,7% del PIB, que es el actual, a cerca del 1% hasta el año 2020. Dicho esto recordó la ya establecida disminución del 10% el sueldo de los servidores públicos del jerárquico superior, la limitación de contratación de consultorías, pagos de horas extras y viáticos; además de que se suprimió la compra de vehículos de lujo y los gastos innecesarios en pasajes que se estima generaría un ahorro de 500 millones de dólares. El Estado ecuatoriano requiere de entre 8.000 a 10.000 millones de dólares anuales para cubrir el déficit fiscal y pagar las amortizaciones de deuda, según lo ha expuesto el Ejecutivo. Pero analistas consideran que estas necesidades de financiamiento podrían ser mayores ya que los ingresos por tributación y venta de petróleo estarían sobrestimadas.
José Hidalgo, director de Cordes, explicó que el Gobierno aspira obtener ingresos por recaudación tributaria muy superiores a la realidad y que los ingresos por la venta de petróleo podrían ser menores, de ahí que los ingresos no alcanzarían para cubrir todas las necesidades del Estado y el déficit presupuestario sería mayor.
“El déficit no sería de 4.700 millones, podría llegar a los 8.000 millones”, comenta Hidalgo.
“Los ingreso tributarios están sobrestimados en al menos 1.000 millones y también los ingresos por venta de petróleo, en más de 2.000 millones”.
Aranceles para proteger la industria
Será implementado un sistema para eliminar la subvaloración de mercancías, finando aranceles que protejan la industria nacional y una tasa de control de 0,10 centavos de dólar, para financiar la lucha de las aduanas contra el contrabando y la evasión.
Para el economista Walter Spurrier, de Análisis Semanal, “Hasta hora se mantiene la receta del anterior Gobierno, porque se toma puntos clave del anterior Gobierno y el esquema del mismo, con modalidades distintas en cuando a la búsqueda de consensos y sin censura, ni castigos”, dijo. Pero no hay una política económica diferente”.
Mientras que el Jaime Carrera, del Observatorio de la Política Fiscal tildó al plan económico como “débil” por no establecer nada claro sobre una reducción del déficit, ni metas del crecimiento de la economía o el fomento a las exportaciones. (LGP)