Municipio de Latacunga ultima detalles para inicio del paso deprimido en Sal Felipe

OBRA. Milton Borja, director de la Unidad de Movilidad, muestra el mapa con el plan establecido.
OBRA. Milton Borja, director de la Unidad de Movilidad, muestra el mapa con el plan establecido.

La construcción del paso deprimido de El Molinero tendrá una duración de 270 días. Se ultiman detalles para el inicio de la obra.

Con el objetivo de que los transportistas conozcan sobre la construcción del paso deprimido en el sector de El Molinero y de las nuevas rutas por las que deberán circular, el director de Movilidad, Milton Borja, informó ayer que hace tres semanas ya socializó el plan de movilidad con los transportistas y la Policía Nacional ya conoce de este para ayudar en el tránsito en el sector.

Explicó que los carros que quieran conectarse con la E30 deberán tomar la calle Cuba, la Raymundo Torres y la Rafael Vásquez para salir por Pichul.

Los que ingresen por el sector oriental deberán hacerlo por la avenida Cotopaxi y tomar cualquiera de las vías alternas para conectarse con San Felipe.

El transporte pesado que ingresa por el sur, deberá tomar la avenida Cotopaxi hasta el Mercado Mayorista.

Borja dijo que en estos días se colocará la señalética horizontal para que los conductores sepan por donde dirigirse y además contarán con el apoyo de la Policía Nacional.

Ayer en la tarde mantuvo una reunión con la dirección de Obras Públicas para afinar detalles sobre el inicio de la obra que estará a cargo del Consorcio Cinco de Junio.

Sara Salinas, directora de Obras Públicas, informó que esperan cumplir con los plazos estipulados y que los departamentos de planificación y desarrollo social realizaron la socialización respectiva en el sector.

3
MILLONES
de dólares costará el paso deprimido“Estamos conscientes de que se generarán molestias, especialmente para los comerciantes del lugar; sin embargo es una obra que va a contribuir con la movilidad en la ciudad”, dijo Salinas.

Abelardo Álvarez, vive en Brazales y trabaja en San Felipe, tiene 74 años y considera que esta obra constituye un adelanto para la ciudad. Lo que espera es que se cumpla en el plazo establecido para que las molestias no se extiendan.

Rosa Parra, tiene 76 años, es comerciante, vende frutas en el quiosco que está ubicado junto al sector de las comidas, manifestó que ella no se moverá del lugar porque las autoridades le dijeron que no hacía falta. Espera que cuando inicien los trabajos no disminuya la demanda.

Las comerciantes de comida serán trasladadas al otro lado de las canchas, pero esperan que se les instale el agua y la luz para continuar sus actividades sin problema. (VHG)