Miguel Angel Rengifo Robayo
Las ciudades crecen y esto exige una gestión de movilidad que es el soporte competitivo para el desarrollo económico; que sean homogéneos, congruentes y estándares, es referirse al descongestionamiento de las movilidades de manera funcional en relación al número poblacional de habitantes.
Dicho en cristiano, o sea menos complejo, debemos tener una vialidad modelo al desarrollo para que en ésta se desempeñe el comercio, la inversión, y la dinámica de la movilidad humana, es hablar de la seguridad y del crecimiento económico.
Los espacios urbanos son entes vivos y complejos, centros de la vida urbana, producto de la creación de sus habitantes y actores en interacción, usos, vivencias y el significado que los ciudadanos le otorgan. Estos espacios evolucionan o se transforman con el transcurrir del tiempo, en algunos casos, su morfología no es producto de una planificación, sino el resultado de un conjunto de actividades y usos del suelo.
Los procesos de acercamientos y preceptos de concienciación se sostienen en la tolerancia, en proyectar la imperiosa necesidad de un distribuidor de tráfico que se adecúe a ser herramienta de varias actividades incluidas la económica, seguridad, estratégica, desarrollo y movilidad.
La movilidad espacial de la población es mayor en las áreas centrales de la ciudad y en aquellos lugares donde la densidad de arterias principales es elevada. El sector de Eloy Alfaro en toda su extensión apremia y acerca, a más de la E35, dos arterias principales, la calle Simón Rodríguez y la Indoamérica en el sector centro norte, si consideramos la estrechez que ocasiona la actual situación vial por el monumento al Molinero y su morfología, transporte pesado, falta de flujo vial e interconectividad.
Eloy Alfaro es la segunda parroquia urbana en importancia que enfrenta problemas de circulación y congestionamiento vehicular, particularmente en este sector, por la preferencia de ser la entrada tradicional a la capital de provincia de sectores y cantones de occidente
La necesidad de la conectividad vial urbana en el cantón debe solucionar con acierto y prospectiva más allá del miramiento político que quiera plantearse pues no se trata de tachar la iniciativa de la primera autoridad cantonal con reproches e incoherencias por que sí; no es un asunto de propaganda eso de que: “las molestias de ahora son las satisfacciones de mañana” se trata más que confort o paciencia, es hora de actuar.