Reloj del apocalipsis

LUIS REINOSO GARZON

El mundo se encuentra amenazado por diversos conflictos especialmente bélicos; sufrió dos Guerras Mundiales y otros conflictos como la guerra del Pacífico, guerra de Vietnam, Guerra del Golfo, etc. hoy más que nunca estos conflictos se han tecnificado a límites increíbles así el 6 de agosto de 1945 el mundo se quedó absorto con el lanzamiento de la primera bomba atómica sobre las ciudades japonezas de Iroshima y Nagasaki donde se inicia la era atómica, desde entonces se viene perfeccionado otras reacciones nucleares mortíferas y misiles de largo alcance.

Con estas amenazas, científicos de varias nacionalidades de la Universidad de Chicago en 1947, crearon un reloj simbólico conocido como el Reloj del Apocalipsis o del Juicio Final, publicado como Boletín de Científicos Atómicos que usa la analogía de la especie humana estando siempre a minutos de la media noche de una destrucción total y catastrófica de la humanidad. Originalmente la analogía representaba la amenaza de guerra nuclear global, pero desde hace algún tiempo se añaden cambios climáticos y todo nuevo desarrollo en las ciencias que pueda provocar algún daño irreparable. Al comienzo el minutero del reloj marcaba diez minutos antes de la media noche.

El reloj ha sido ajustado un total de 23 veces desde su creación y la última vez que el reloj estuvo a menos de 3 minutos de la media noche fue en 1960, época de la guerra fría

Durante los dos últimos años, el minutero se había mantenido a tres minutos de la medianoche, sin embargo, el cambio climático y la proliferación del uso de armas nucleares nos dejan este 2017 a sólo dos minutos y medio de un desastre global. Entre las razones de los científicos para adelantar la hora están las cinco pruebas nucleares realizadas en 2016 por Corea del Norte, país que además, manifestó sus intenciones de continuar el desarrollo de las capacidades de armas de este tipo.

La decisión fue afectada por el cambio climático, pues pese a los esfuerzos de las naciones que participan en el acuerdo de París, la temperatura no ha logrado disminuir. Además, el hecho de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no crea en el calentamiento global, también incidió en el cambio de hora.