Diseños de calaveras se toman el mercado Latacungueño

Creatividad. Los productos llaman la atención de grandes y chicos.
Creatividad. Los productos llaman la atención de grandes y chicos.

La creatividad no tiene limites y sobre todo cuando se convierte en una pasión, este lema se aplica a la realidad de Alejandra Moncayo, una diseñadora que se arriesgó a crear su propia marca de accesorios y artículos decorativos que llaman la atención por su calidad y colorido.

Alejandra siempre quiso crear cosas nuevas con sus manos y desde que era niña practicaba con plastilina, “al principio cometía muchos errores pero poco a poco me fui perfeccionando en la técnica y ahora es algo muy simple para mi”.

La imagen de una ‘calaca’ o calavera se ha llegado a posicionar como signo de la cultura mexicana, así como de otros significados, como piratería, rebeldía, peligro, muerte etc.

Sin embargo, hoy la vemos como un ícono de la moda, la podemos encontrar en muchas colecciones de ropa en forma de accesorios y estampados, es por ello que la marca de Alejandra se llama ‘Calaca Accesorios’ y de a poco logró posicionarse en la ciudad.

La microempresa conformada únicamente por Alejandra realiza accesorios personalizados con porcelana fría, “ya le tengo cogido el tino y me demoro mínimo 15 minutos en hacer un frasquito de vaselina o 20 minutos si es muy complicado”.

Los pequeños personajes de historias de la televisión y cuentos son parte del mundo de ‘Calaca accesorios’ y Alejandra ya conoce sus rasgos de memoria para llevarlos a la realidad.

Para ejecutar estas artesanías usa productos reciclados, como: tapas y picos de botellas de plástico, además frascos de vidrio, plástico reciclado, telas y espirales de cuaderno.

Todo esto gracias a la inventiva se transforma en frascos de vaselina, collares, aretes, anillos, dijes, lápices, llaveros y un sin fin de pequeños productos decorativos, además Alejandra realiza compresas para microondas las que son para calmar cólicos y dolores musculares.

“En la ciudad es algo novedoso puesto que no tengo competencia y por ello he tenido muy buena recepción del publico”, añadió Alejandra.

Los precios de sus productos varían desde un dólar hasta los más caros que cuestan 12 dólares, “yo pensaría que mi publico son solo niños pero estos productos llaman la atención de adolescentes, mujeres y hombres adultos, y hasta personas de la tercera edad, porque todos quieren decorar su refrigeradora, cartera o entregar un regalo novedoso”, dijo.

Sus productos se comercializan en Internet en redes sociales como Facebook e Instagram y participa de ferias locales, Alejandra asegura que puede hacer diseños personalizados según el gusto de sus clientes, puesto que con la creatividad todo es posible. (NA)