Consuelito Molina entre la historia y el comercio de la ciudad

Dedicación. A pesar de los años su optimismo y alegría se mantienen.
Dedicación. A pesar de los años su optimismo y alegría se mantienen.

Durante el tiempo que trabaja en los portales ha sido testigo de las cosas buenas y malas que pasan en la ciudad, y esto le permite tener un apego especial por Latacunga.

Desde hace 30 años Consuelo Molina mantiene su negocio en los portales de la Gobernación, aún recuerda con cariño a varias autorodades de la provincia que han sido parte de la historia. “En especial a Vicente Guamán cuando fue gobernador, ya que antes de ingresar a la oficina saludaba con un fuerte abrazo a los comerciantes”, dijo Consuelo. Recurda el 30 de septiembre del 2010 cuando varias organizaciones sociales se tomaron simbólicamente el edificio de la Gobernación.

Consuelito Molina, como de cariño le conocen sus amistades, actualmente tiene 54 años, de los cuales 30 ha vendido confites, revistas, periódicos, entre otras cosas, para ganarse la vida de forma honesta.

Alos 32 años quedo viuda y desde ahí se dedicó sola a trabajar para sustentar su hogar y educar a sus hijos.

Explicó que desde muy niña emprendió en los negocios, ya que su abuelita Nieves Borja, le enseño a vender melcochas, esta actividad la realizaba los fines de semana y cuando estaba de vacaciones de la escuela,

Se casó joven y como tenía un hogar decidió vender confites mientras su esposo limpiaba zapatos, después su conyugue ingresó a trabajar en una oficina y ella mantuvo el negocio, el mismo que hasta el momento le ayuda en los gastos del hogar.

“El querer es poder” y ha logrado sacara sus hijos adelante a pesar de todas las adversidades, por lo que ha sido necesario que ingrese en varios negocios como las tradicionales papas y buñuelos que se venden en navidad, entre otras actividades comerciales.

“Cuando una se queda sola la familia y los amigos le ayudan por un momento, pero después tenemos que levantarnos por nuestra cuenta y tenemos que seguir adelante” aseveró.

Consuelito, hoy es feliz teniendo a sus hijos y nietos, quienes le ayudan a vencer los obstáculos que presenta la vida y mirar la historia con optimismo y valentía. (MCH)

Labor. Su puesto de trabajo estan en los bajos de la Gobernación.
Labor. Su puesto de trabajo estan en los bajos de la Gobernación.

Testigo de las manifestaciones
Consuelito aún recuerda el 30 de septiembre del 2010, cuando por realizar una toma simbólica de la Gobernación los manifestantes rompieron la puerta para ingresar, dijo que lo tomó con tranquilidad “ya estaba enseñada a los problemas, puesto que al momento que las personas salían de audiencias en la Intendencia o Comisaria de Policía, afuera se agredían, y las peleas eran con piedras y palos”.

En las manifestaciones indígenas tomaban todas las seguridades del caso, ya que tenía miedo que les quiten sus productos, pero después se dió cuenta que cuando pasaban en las marchas comprában en su puesto porque los otros locales cerraban.

“Cuando existían enfrentamientos entre manifestantes y policías botaban gas lacrimógeno, y nosotras tapábamos los negocios y nos poníamos a buen recaudo ya sea en el parque Vicente León o por las afueras de la Municipalidad, cuando regresabamos encontrábamos nuestros negocios intactos”, dijo Consuelito.

Los amigos son la familia que uno escoge
Durante los 30 años de comercio ha fomentado un amistad con varios ciudadanos de diferentes estratos sociales y profesiones, dijo que le hace sentirse querida cuando pasan por su puesto y escucha un “como esta Consuelito”. Durante el tiempo que duró el arreglo de la edificación tuvo que dejar su lugar de trabajo, “lo que más extrañé fue la interacción con los ciudadanos, porque siempre se conversa y se conoce a muchas personas que tienen todo tipo de historias que contar”.