Los yachas permanecen de generación en generación

Sabiduría. Una limpia para mejorar el estilo de vida.
Sabiduría. Una limpia para mejorar el estilo de vida.

La medicina ancestral se mantiene viva por la defensa de los pueblos indígenas, quienes conservan la tradición de tratar las enfermedades con hierbas, pociones y rituales.

Este trabajo ahora es coordinado con el Ministerio de Salud Pública (MSP), quienes vigilan que se cumpla con la ética de los ‘yachas’.

El yachac es una persona que nace con el don de curar a la gente, además debe ser un líder, un consejero, antropólogo, guía, y debe conocer de la historia de los antepasados, y todas estas características los vuelven más que un curandero.

Rafael Ugsha Chusin, es el secretario de salud de la comunidad de Tigua-Chimbacocha, y explicó que la medicina ancestral se está olvidando, por el ingreso de la medicina occidental “tomando medicamento”, pero a criterio de Ugsha esta última no es curativa sino un calmante.

Dijo que la salud ancestral es curativa ya que los antepasados no conocieron médico alguno y con la ayuda de las hierbas vivieron por varios años y sin ninguna enfermedad, “cuando tenían malestares se sanaban de inmediato”.

Antiguamente las personas vivían más de 100 años y en la actualidad el promedio de vida es de 60 años, lo que se debe a la presencia de químicos, que generan nuevos padecimientos.

Aseguró que no comparte con hacer el daño a las personas, ya que hay muchos curanderos que juran a santos para estafar a la gente y esto no es real; un verdadero ‘yachac’ tiene una conexión con la madre naturaleza, los cerros, cascadas y lagunas; para hacer sus curaciones utilizan hierbas; para llenar de energía el cuerpo.

Indicó que la medicina ancestral tiene especialidades como son los yachas curanderos, hierbateros, y especialistas en la limpia del cuy, por lo que intentan que quienes poseen estos dones no busquen otro camino que no sea el correcto. (MCH)

Controles para evitar estafas

Leónidas Iza, presidente del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) explicó que el 7 de julio se reunirán en una asamblea provincial los ‘yachas’ y curanderos de la provincia para conocer como aplican la medicina ancestral y que no estafen a la gente.

La medicina no es para adivinar o engañar, y muchos creen que es un modelo de estafa que se ha implementado a través de la brujería, por lo que los únicos garantes de verificar que están practicando la medina ancestral son las mismas comunidades.

Dijo que la medicina ancestral no es brujería, ya que ayuda a curar los males físicos y espirituales, por lo que no aceptarán que se usen nombres de santos para justificar sus acciones.

Vigilancia a la práctica de la medicina ancestral

Julia Venegas, especialista de la promoción de la salud e igualdad del Ministerio de Salud Pública (MSP) explicó que con los sanadores trabajan en el fortalecimiento de su sabiduría de acuerdo a un código de ética, “el rescate de la cosmovisión indígena y andina, que previenen la salud de los pueblos indígenas”.

El código de ética les permite organizarse y regular costos por las limpias, además tener fortalecimiento de la sabiduría basados en los principios de los pueblos y nacionalidades indígenas.

Hasta el 2016 eran 772 yachas en la provincia, quienes están repartidos en su gran mayoría en el cantón Salcedo, Pujilí, Saquisilí y Sigchos, en un mínimo porcentaje hay presencia de curanderos en La Maná y Latacunga.

El Dato

En la provincia existen 772 yachas certificados por el MSP