Redacción TULCÁN
Culpable, ese fue el veredicto que dictaminaron los jurisconsultos que procesaron a Julián David L. P., al ser acusado de portar drogas camufladas en un juego infantil, el pasado 22 de agosto de este año.
En total, 10 años de cárcel le fueron otorgados al involucrado, de nacionalidad extranjera.
Audiencia
En la diligencia de juzgamiento se conoció que, por parte de la defensa del acusado, se intentó hacer prevalecer el estado de inocencia del hombre, argumento que fue desvanecido ante las autoridades, pues en la motivación del juez ponente se detectó la intencionalidad del sujeto en ingresar las sustancias ilegales a Ecuador, escondidas en envases de plastilina.
El sentenciado deberá purgar su pena en el interior de la penitenciaría de Tulcán.
Antecedentes
Un set de juguetes para niños sirvió de escondite para intentar camuflar un aproximado de 200 pastillas de una sustancia psicotrópica.
Esta modalidad pretendía despistar a los agentes de la Unidad Antinarcóticos de Carchi, presentes en Rumichaca.
El sospechoso fue descubierto y una de las agentes, pertenecientes a la Unidad de Antinarcóticos de Carchi, procedió con su detención. Ella comentó que, durante sus labores, realizó la revisión del detenido y pudo notar que en sus manos portaba una caja rectangular de un juego para niños.
Acto seguido abrió el paquete, para determinar su contenido, pudiendo constatar que había seis recipientes. Al ser inspeccionados, se descubrió que tenían plastilina, que al ser punzada perforó dicho material y encontró algo que llamó su atención.
Pastillas de varios colores
En paquetes plásticos se albergaban pastillas de coloración amarilla, las cuales tenían logotipos de marcas de automóviles, y otras rojas con forma de corazón.
Tras analizar dicha incautación, con las pruebas preliminares de campo, se contabilizaron un aproximado de 200 pastillas de éxtasis, dispuestas en seis paquetes plásticos.
De acuerdo a lo referido durante la audiencia de juzgamiento, el procesado viajaba desde Antioquia (Colombia) y se dirigía presuntamente a Portoviejo, provincia de Manabí, donde esperaba ser comercializada la droga en un valor aproximado de 4.000 dólares, pero la intervención oportuna de los policías antidroga impidió que el involucrado cumpla su cometido y la ilegal sustancia llegue a su destino. (MAGC)
Redacción TULCÁN
Culpable, ese fue el veredicto que dictaminaron los jurisconsultos que procesaron a Julián David L. P., al ser acusado de portar drogas camufladas en un juego infantil, el pasado 22 de agosto de este año.
En total, 10 años de cárcel le fueron otorgados al involucrado, de nacionalidad extranjera.
Audiencia
En la diligencia de juzgamiento se conoció que, por parte de la defensa del acusado, se intentó hacer prevalecer el estado de inocencia del hombre, argumento que fue desvanecido ante las autoridades, pues en la motivación del juez ponente se detectó la intencionalidad del sujeto en ingresar las sustancias ilegales a Ecuador, escondidas en envases de plastilina.
El sentenciado deberá purgar su pena en el interior de la penitenciaría de Tulcán.
Antecedentes
Un set de juguetes para niños sirvió de escondite para intentar camuflar un aproximado de 200 pastillas de una sustancia psicotrópica.
Esta modalidad pretendía despistar a los agentes de la Unidad Antinarcóticos de Carchi, presentes en Rumichaca.
El sospechoso fue descubierto y una de las agentes, pertenecientes a la Unidad de Antinarcóticos de Carchi, procedió con su detención. Ella comentó que, durante sus labores, realizó la revisión del detenido y pudo notar que en sus manos portaba una caja rectangular de un juego para niños.
Acto seguido abrió el paquete, para determinar su contenido, pudiendo constatar que había seis recipientes. Al ser inspeccionados, se descubrió que tenían plastilina, que al ser punzada perforó dicho material y encontró algo que llamó su atención.
Pastillas de varios colores
En paquetes plásticos se albergaban pastillas de coloración amarilla, las cuales tenían logotipos de marcas de automóviles, y otras rojas con forma de corazón.
Tras analizar dicha incautación, con las pruebas preliminares de campo, se contabilizaron un aproximado de 200 pastillas de éxtasis, dispuestas en seis paquetes plásticos.
De acuerdo a lo referido durante la audiencia de juzgamiento, el procesado viajaba desde Antioquia (Colombia) y se dirigía presuntamente a Portoviejo, provincia de Manabí, donde esperaba ser comercializada la droga en un valor aproximado de 4.000 dólares, pero la intervención oportuna de los policías antidroga impidió que el involucrado cumpla su cometido y la ilegal sustancia llegue a su destino. (MAGC)
Redacción TULCÁN
Culpable, ese fue el veredicto que dictaminaron los jurisconsultos que procesaron a Julián David L. P., al ser acusado de portar drogas camufladas en un juego infantil, el pasado 22 de agosto de este año.
En total, 10 años de cárcel le fueron otorgados al involucrado, de nacionalidad extranjera.
Audiencia
En la diligencia de juzgamiento se conoció que, por parte de la defensa del acusado, se intentó hacer prevalecer el estado de inocencia del hombre, argumento que fue desvanecido ante las autoridades, pues en la motivación del juez ponente se detectó la intencionalidad del sujeto en ingresar las sustancias ilegales a Ecuador, escondidas en envases de plastilina.
El sentenciado deberá purgar su pena en el interior de la penitenciaría de Tulcán.
Antecedentes
Un set de juguetes para niños sirvió de escondite para intentar camuflar un aproximado de 200 pastillas de una sustancia psicotrópica.
Esta modalidad pretendía despistar a los agentes de la Unidad Antinarcóticos de Carchi, presentes en Rumichaca.
El sospechoso fue descubierto y una de las agentes, pertenecientes a la Unidad de Antinarcóticos de Carchi, procedió con su detención. Ella comentó que, durante sus labores, realizó la revisión del detenido y pudo notar que en sus manos portaba una caja rectangular de un juego para niños.
Acto seguido abrió el paquete, para determinar su contenido, pudiendo constatar que había seis recipientes. Al ser inspeccionados, se descubrió que tenían plastilina, que al ser punzada perforó dicho material y encontró algo que llamó su atención.
Pastillas de varios colores
En paquetes plásticos se albergaban pastillas de coloración amarilla, las cuales tenían logotipos de marcas de automóviles, y otras rojas con forma de corazón.
Tras analizar dicha incautación, con las pruebas preliminares de campo, se contabilizaron un aproximado de 200 pastillas de éxtasis, dispuestas en seis paquetes plásticos.
De acuerdo a lo referido durante la audiencia de juzgamiento, el procesado viajaba desde Antioquia (Colombia) y se dirigía presuntamente a Portoviejo, provincia de Manabí, donde esperaba ser comercializada la droga en un valor aproximado de 4.000 dólares, pero la intervención oportuna de los policías antidroga impidió que el involucrado cumpla su cometido y la ilegal sustancia llegue a su destino. (MAGC)
Redacción TULCÁN
Culpable, ese fue el veredicto que dictaminaron los jurisconsultos que procesaron a Julián David L. P., al ser acusado de portar drogas camufladas en un juego infantil, el pasado 22 de agosto de este año.
En total, 10 años de cárcel le fueron otorgados al involucrado, de nacionalidad extranjera.
Audiencia
En la diligencia de juzgamiento se conoció que, por parte de la defensa del acusado, se intentó hacer prevalecer el estado de inocencia del hombre, argumento que fue desvanecido ante las autoridades, pues en la motivación del juez ponente se detectó la intencionalidad del sujeto en ingresar las sustancias ilegales a Ecuador, escondidas en envases de plastilina.
El sentenciado deberá purgar su pena en el interior de la penitenciaría de Tulcán.
Antecedentes
Un set de juguetes para niños sirvió de escondite para intentar camuflar un aproximado de 200 pastillas de una sustancia psicotrópica.
Esta modalidad pretendía despistar a los agentes de la Unidad Antinarcóticos de Carchi, presentes en Rumichaca.
El sospechoso fue descubierto y una de las agentes, pertenecientes a la Unidad de Antinarcóticos de Carchi, procedió con su detención. Ella comentó que, durante sus labores, realizó la revisión del detenido y pudo notar que en sus manos portaba una caja rectangular de un juego para niños.
Acto seguido abrió el paquete, para determinar su contenido, pudiendo constatar que había seis recipientes. Al ser inspeccionados, se descubrió que tenían plastilina, que al ser punzada perforó dicho material y encontró algo que llamó su atención.
Pastillas de varios colores
En paquetes plásticos se albergaban pastillas de coloración amarilla, las cuales tenían logotipos de marcas de automóviles, y otras rojas con forma de corazón.
Tras analizar dicha incautación, con las pruebas preliminares de campo, se contabilizaron un aproximado de 200 pastillas de éxtasis, dispuestas en seis paquetes plásticos.
De acuerdo a lo referido durante la audiencia de juzgamiento, el procesado viajaba desde Antioquia (Colombia) y se dirigía presuntamente a Portoviejo, provincia de Manabí, donde esperaba ser comercializada la droga en un valor aproximado de 4.000 dólares, pero la intervención oportuna de los policías antidroga impidió que el involucrado cumpla su cometido y la ilegal sustancia llegue a su destino. (MAGC)