Indígenas dejan Quito tras movilizaciones

Despedida. Desde la mañana los manifestantes dejaron las universidades que los acogieron.
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Despedida. Desde la mañana los manifestantes dejaron las universidades que los acogieron.
Despedida. Desde la mañana los manifestantes dejaron las universidades que los acogieron.
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Despedida. Desde la mañana los manifestantes dejaron las universidades que los acogieron.
Despedida. Desde la mañana los manifestantes dejaron las universidades que los acogieron.

Desde las 7:00, de ayer, buses, camionetas y busetas llegaron hasta el sector del Girón (centro/norte de Quito) para llevar a sus comunidades a los indígenas que, desde el pasado 7 de octubre, llegaron a la capital apoyando el paro nacional, que duró 11 días y finalizó tras la derogatoria del Decreto 883.

En el sector desde el que salieron los vehículos se ubican las instituciones de educación superior que acogieron a los manifestantes. Hasta la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) llegaron cerca de 500 personas mientras que la Universidad Politécnica Salesiana (UPS) recibió aproximadamente a 4.000.

Mientras guardaban sus cosas en fundas y costales, los manifestantes dijeron sentirse satisfechos por haber logrado su cometido. “En este momento ya estamos de retorno después de la lucha. 12 días continuos hemos estado firmes (…) hoy hemos amanecido con mucha serenidad”, dijo Daniel Villagrán, presidente de la comunidad Chuchuqui (Otavalo-Imbabura). Manuel Yaguachi, indígena que vive en Quito, destacó la labor de los universitarios. “Han apoyado a nuestros hermanos indígenas. Poco a poco están dejando los centros de acogida”.

Desde los vehículos, los manifestantes mostraban banderas de Ecuador, otros colgaron carteles con frases como “fuerza del pueblo indígena” y había quienes gritaban, desde las ventanas, “gracias Quito”.

Los dos rostros
Mientras los indígenas se despedían, un grupo de universitarios, monjas y otros ciudadanos recogían los escombros y basura del lugar.

EL DATO
La universidad Central, Politécnica, Andina y UDLA, también apoyaron con alojamiento y/o brigadas médicas.“Hice donaciones para que los indígenas no decaigan en su lucha y hoy he venido a ayudar a limpiar las calles. Ellos son un ejemplo de unión y perseverancia”, dijo Jennifer Aslalema, estudiante universitaria.

Sofía Jarrín, moradora del sector, mostró su descontento. “Hemos pasado días difíciles, es tan feo ver la ciudad hecha un caos. Me esperaba que antes de irse, los indígenas colaborasen con la limpieza. Es una pena, ellos se van y nos dejan así a nosotros”. (AVV)

Agradecimiento y bendición
° Antes de irse, en la PUCE, los indígenas hicieron una pambamesa con la que agradecieron y bendijeron a la institución en la que pernoctaron, se alimentaron y fueron atendidos medicamente, por más de 100 voluntarios.

Desde las 7:00, de ayer, buses, camionetas y busetas llegaron hasta el sector del Girón (centro/norte de Quito) para llevar a sus comunidades a los indígenas que, desde el pasado 7 de octubre, llegaron a la capital apoyando el paro nacional, que duró 11 días y finalizó tras la derogatoria del Decreto 883.

En el sector desde el que salieron los vehículos se ubican las instituciones de educación superior que acogieron a los manifestantes. Hasta la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) llegaron cerca de 500 personas mientras que la Universidad Politécnica Salesiana (UPS) recibió aproximadamente a 4.000.

Mientras guardaban sus cosas en fundas y costales, los manifestantes dijeron sentirse satisfechos por haber logrado su cometido. “En este momento ya estamos de retorno después de la lucha. 12 días continuos hemos estado firmes (…) hoy hemos amanecido con mucha serenidad”, dijo Daniel Villagrán, presidente de la comunidad Chuchuqui (Otavalo-Imbabura). Manuel Yaguachi, indígena que vive en Quito, destacó la labor de los universitarios. “Han apoyado a nuestros hermanos indígenas. Poco a poco están dejando los centros de acogida”.

Desde los vehículos, los manifestantes mostraban banderas de Ecuador, otros colgaron carteles con frases como “fuerza del pueblo indígena” y había quienes gritaban, desde las ventanas, “gracias Quito”.

Los dos rostros
Mientras los indígenas se despedían, un grupo de universitarios, monjas y otros ciudadanos recogían los escombros y basura del lugar.

EL DATO
La universidad Central, Politécnica, Andina y UDLA, también apoyaron con alojamiento y/o brigadas médicas.“Hice donaciones para que los indígenas no decaigan en su lucha y hoy he venido a ayudar a limpiar las calles. Ellos son un ejemplo de unión y perseverancia”, dijo Jennifer Aslalema, estudiante universitaria.

Sofía Jarrín, moradora del sector, mostró su descontento. “Hemos pasado días difíciles, es tan feo ver la ciudad hecha un caos. Me esperaba que antes de irse, los indígenas colaborasen con la limpieza. Es una pena, ellos se van y nos dejan así a nosotros”. (AVV)

Agradecimiento y bendición
° Antes de irse, en la PUCE, los indígenas hicieron una pambamesa con la que agradecieron y bendijeron a la institución en la que pernoctaron, se alimentaron y fueron atendidos medicamente, por más de 100 voluntarios.

Desde las 7:00, de ayer, buses, camionetas y busetas llegaron hasta el sector del Girón (centro/norte de Quito) para llevar a sus comunidades a los indígenas que, desde el pasado 7 de octubre, llegaron a la capital apoyando el paro nacional, que duró 11 días y finalizó tras la derogatoria del Decreto 883.

En el sector desde el que salieron los vehículos se ubican las instituciones de educación superior que acogieron a los manifestantes. Hasta la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) llegaron cerca de 500 personas mientras que la Universidad Politécnica Salesiana (UPS) recibió aproximadamente a 4.000.

Mientras guardaban sus cosas en fundas y costales, los manifestantes dijeron sentirse satisfechos por haber logrado su cometido. “En este momento ya estamos de retorno después de la lucha. 12 días continuos hemos estado firmes (…) hoy hemos amanecido con mucha serenidad”, dijo Daniel Villagrán, presidente de la comunidad Chuchuqui (Otavalo-Imbabura). Manuel Yaguachi, indígena que vive en Quito, destacó la labor de los universitarios. “Han apoyado a nuestros hermanos indígenas. Poco a poco están dejando los centros de acogida”.

Desde los vehículos, los manifestantes mostraban banderas de Ecuador, otros colgaron carteles con frases como “fuerza del pueblo indígena” y había quienes gritaban, desde las ventanas, “gracias Quito”.

Los dos rostros
Mientras los indígenas se despedían, un grupo de universitarios, monjas y otros ciudadanos recogían los escombros y basura del lugar.

EL DATO
La universidad Central, Politécnica, Andina y UDLA, también apoyaron con alojamiento y/o brigadas médicas.“Hice donaciones para que los indígenas no decaigan en su lucha y hoy he venido a ayudar a limpiar las calles. Ellos son un ejemplo de unión y perseverancia”, dijo Jennifer Aslalema, estudiante universitaria.

Sofía Jarrín, moradora del sector, mostró su descontento. “Hemos pasado días difíciles, es tan feo ver la ciudad hecha un caos. Me esperaba que antes de irse, los indígenas colaborasen con la limpieza. Es una pena, ellos se van y nos dejan así a nosotros”. (AVV)

Agradecimiento y bendición
° Antes de irse, en la PUCE, los indígenas hicieron una pambamesa con la que agradecieron y bendijeron a la institución en la que pernoctaron, se alimentaron y fueron atendidos medicamente, por más de 100 voluntarios.

Desde las 7:00, de ayer, buses, camionetas y busetas llegaron hasta el sector del Girón (centro/norte de Quito) para llevar a sus comunidades a los indígenas que, desde el pasado 7 de octubre, llegaron a la capital apoyando el paro nacional, que duró 11 días y finalizó tras la derogatoria del Decreto 883.

En el sector desde el que salieron los vehículos se ubican las instituciones de educación superior que acogieron a los manifestantes. Hasta la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) llegaron cerca de 500 personas mientras que la Universidad Politécnica Salesiana (UPS) recibió aproximadamente a 4.000.

Mientras guardaban sus cosas en fundas y costales, los manifestantes dijeron sentirse satisfechos por haber logrado su cometido. “En este momento ya estamos de retorno después de la lucha. 12 días continuos hemos estado firmes (…) hoy hemos amanecido con mucha serenidad”, dijo Daniel Villagrán, presidente de la comunidad Chuchuqui (Otavalo-Imbabura). Manuel Yaguachi, indígena que vive en Quito, destacó la labor de los universitarios. “Han apoyado a nuestros hermanos indígenas. Poco a poco están dejando los centros de acogida”.

Desde los vehículos, los manifestantes mostraban banderas de Ecuador, otros colgaron carteles con frases como “fuerza del pueblo indígena” y había quienes gritaban, desde las ventanas, “gracias Quito”.

Los dos rostros
Mientras los indígenas se despedían, un grupo de universitarios, monjas y otros ciudadanos recogían los escombros y basura del lugar.

EL DATO
La universidad Central, Politécnica, Andina y UDLA, también apoyaron con alojamiento y/o brigadas médicas.“Hice donaciones para que los indígenas no decaigan en su lucha y hoy he venido a ayudar a limpiar las calles. Ellos son un ejemplo de unión y perseverancia”, dijo Jennifer Aslalema, estudiante universitaria.

Sofía Jarrín, moradora del sector, mostró su descontento. “Hemos pasado días difíciles, es tan feo ver la ciudad hecha un caos. Me esperaba que antes de irse, los indígenas colaborasen con la limpieza. Es una pena, ellos se van y nos dejan así a nosotros”. (AVV)

Agradecimiento y bendición
° Antes de irse, en la PUCE, los indígenas hicieron una pambamesa con la que agradecieron y bendijeron a la institución en la que pernoctaron, se alimentaron y fueron atendidos medicamente, por más de 100 voluntarios.