Que a la brevedad posible se realicen auditorías “operativas y financieras” del Estado de Excepción que rigió durante tres meses en las cárceles y que se planifiquen nuevas medidas de seguridad pidió ayer el consultor en seguridad y exsubsecretario de Rehabilitación Social Ricardo Camacho, tras confirmarse dos muertes violentas por riñas a día seguido en los centros de rehabilitación social 1 y 8 de Guayas.
Los resultados de estas investigaciones deberían servir no solo para evitar que se cometan los mismos errores en la administración de las cárceles, sino también para actualizar de manera técnica la planificación, en particular la convocatoria de apenas 500 de los 2.000 guías penitenciarios adicionales que se necesitan para cubrir el déficit.
EL DATO
El Estado de Excepción en las cárceles terminó a mediados de agosto.Entre las principales medidas que deberían implementarse, según Camacho, deben constar, por lo menos, la formación de un equipo de reacción con capacidad de actuar de manera inmediata, equipamiento de guías, control de la cantidad y calidad de la comida, y, ampliar los pabellones para eliminar el problema de hacinamiento.
“El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad ha dicho que se pagó 13 millones a una empresa que monopoliza la alimentación y que el resto de $20 millones se gastó en seguridad. Pero ¿dónde está la seguridad, las cámaras, los canes?”, cuestionó. (JCER)
El último caso
° Víctor Panchana Caicedo, interno del pabellón de mediana seguridad de la Cárcel Regional 8 de Guayaquil, fue asesinado a puñaladas ayer durante una riña de reos.
La gresca se registró en el ala 12, celda 210, en menos de 24 horas de haberse producido un incidente similar en la Penitenciaría del Litoral Pabellón 9. En esa riña pereció a las ‘Patolín’ con cuatro impactos de bala y otro preso resultó herido de gravedad. (DAB)