Redacción TULCÁN
“Les digo a todas las mujeres que sufren algún tipo de maltrato que no se queden calladas, que no tengan miedo, porque pueden llegar a consecuencias muy graves. Debemos tomar conciencia. Muchas veces decimos que por nuestros hijos nos quedamos calladas y aguantamos todo”, fueron las palabras de una ciudadana, de 29 años, quien fue víctima de violencia intrafamiliar, la noche del pasado lunes, 19 de agosto, a manos de su exconviviente, un servidor policial.
Ayer la mujer yacía tendida sobre una camilla del Hospital Luis G. Dávila de Tulcán. Presentaba varios moretones en su rostro. A pesar de la severidad de sus heridas, accedió a dialogar sobre lo acontecido.
“Estoy separada seis meses de él. En nuestra relación siempre habían golpes y maltratos. Puede ser que le provocó la ira que yo le seguí el juicio de divorcio”, expresa.
La esperó en su casa
Como resultado de dicho accionar legal, indicó que su expareja la buscaba e inclusive la vigilaba. Sin embargo, en horas de la noche del pasado lunes, ella llegaba a su hogar, cuando su agresor, quien dijo se encontraba en estado etílico, aprovechó la situación para propinarle varios golpes.
“La Policía llegó después. Yo no me acuerdo, porque de los golpes que me dio me había desmayado y recobré el conocimiento cuando estaba en el hospital”, relató.
La mujer pidió que su caso no quede impune, argumentando que antes no realizó ninguna acción legal considerando la profesión a la que pertenece su exconviviente. “Antes me pegaba y yo me quedaba callada. Ahora creo que se debe hacer justicia. Nadie se merece ser maltratado así”.
Cuadro clínico
Verónica Vega, directora asistencial de la casa de salud local, mencionó que la mujer arribó en una ambulancia al hospital, en horas de la noche del pasado lunes.
Acto seguido se procedió a brindarle servicios de emergencia. Se le practicaron exámenes y radiografías. Como resultado, se descubrieron fracturas tanto en los huesos nasales, maxilares (mandíbula) y en la epífisis del húmero (brazo) del lado derecho.
Sobre la condición actual de la mujer vulnerada, Vega comentó que se le suministra analgésicos, antibióticos y estabilización hemodinámica (circulación sanguínea al interior del cuerpo), física y psicológica. Además, se deberá intervenir en la fractura del húmero, por lo que se considera referirla a otra casa de salud.
¿Qué dice la Policía?
Por otra parte, Fernando Vaca, jefe (subrogante) de la Subzona de Policía Carchi 04, manifestó que se procedió con el caso de manera regular, siguiendo los procesos que vislumbra la normativa legal.
No obstante, sentenció que ningún ciudadano está por encima de la ley, acotando también que dicha premisa se aplica de igual forma en los servidores policiales. “Estamos llamados a velar el orden, la paz, la tranquilidad de la sociedad”.
Una vez conocido el caso, el oficial policial manifestó que se inició la búsqueda, con todos los servicios policiales, del presunto infractor, quien hoy está detenido para las investigaciones pertinentes y el proceso de judicialización correspondiente.
Además, en el campo administrativo, dijo que se iniciarán acciones legales con base a la oficina de asuntos internos de la Policía, para establecer sanciones conforme su marco legal.
Vaca indicó que se coordinó con los familiares de la mujer agredida para brindarles apoyo y atenciones desde la institución, en lo que ellos pudieran requerir.
“Estamos para respaldar y apoyar como institución todo lo que está encuadrado en el marco legal”, añadió Vaca. (APRN)