Rumichaca presenta dos escenarios distintos

Situación. En el lado colombiano, ciudadanos venezolanos esperan registrar sus documentos para continuar con su travesía.
Situación. En el lado colombiano, ciudadanos venezolanos esperan registrar sus documentos para continuar con su travesía.
Situación. En el lado colombiano, ciudadanos venezolanos esperan registrar sus documentos para continuar con su travesía.
Situación. En el lado colombiano, ciudadanos venezolanos esperan registrar sus documentos para continuar con su travesía.

Redacción TULCÁN

En Migración Ecuador todavía no está en marcha la exigencia del pasado judicial apostillado para los ciudadanos venezolanos, requerimiento que fue anunciado la mañana de ayer por el vicepresidente, Otto Sonnenhlzner.

Los funcionarios ecuatorianos ahora son más prolijos en la recepción de los documentos para la entrega de la Carta Andina. No se está dando paso a cédulas ilegibles o en mal estado de los solicitantes de Venezuela.

Verónica Proaño, quien llegó desde Tachira, tras presentar el pasaporte debió retornar a Ipiales, donde olvidó la cédula para así cumplir el requerimiento de las autoridades ecuatorianas.

En Colombia en cambio las largas filas son evidentes y en carteles que están colocados junto a las vallas que conducen a las ventanillas indican: “Salida de venezolanos con sello de ingreso: carta andina o pasaporte”.

Aceleran trámites

El anuncio del pasado judicial apostillado para arribar al Ecuador genera reacciones en los migrantes, quienes desde este lunes aceleran los trámites para ingresar sin inconvenientes a territorio ecuatoriano.

Toribio Durán, quien tiene previsto ir a Chile indicó que gestionar el apostillado puede demorar entre seis meses y un año. “Lamentablemente, la situación que vive mi país y la corrupción existente vuelven difícil acceder a este documento”.

Todos coinciden que en Ecuador se están poniendo muchas trabas para la libre movilidad y afirman que los venezolanos son gente de bien, que por necesidad deben emigrar para sacar adelante a sus familias.

Entretanto en el lado colombiano hay ciudadanos ‘llaneros’, que al enterarse en el viaducto binacional (Rumichaca) sobre la situación registrada el fin de semana en Ibarra, deciden no continuar y quedarse por ahora en Ipiales o volverse hacia Pasto.

Mientras que en la Panamericana E 35 que une a Ibarra con Rumichaca y viceversa, son avistados grupos de migrantes, unos ingresando al país caminando y otros retornando sin un rumbo fijo, tras los hechos ocurridos en Ibarra en donde se encontraban alojados. Quienes avanzaron a llegar hasta El Juncal, en el Valle del Chota, huyendo de la situación de Ibarra, la mañana de ayer tambien fueron desalojados de este sitio, viéndose obligados a continuar su camino hacia la provincia del Carchi. (CMRV)