Extranjeros se tomaron concha acústica del parque Isidro Ayora

Migrantes. Ayer fueron desalojados los ciudadanos que pernoctaron en La Concha Acústicas.
Migrantes. Ayer fueron desalojados los ciudadanos que pernoctaron en La Concha Acústicas.

TULCÁN

Más de 40 ciudadanos venezolanos se tomaron por una noche la concha acústica del parque Isidro Ayora de Tulcán. Los cuatro grados centígrados de temperatura no amilanaron a los migrantes que con frazadas durmieron en ese lugar.

Antonio Solá, oriundo de Barinas, ubicada en la región de los llanos, principal centro económico y cultural de la región venezolana, quién pernoctó en este tradicional sitio tulcaneño, dijo que el frío fue insoportable.

Llegó hace tres días, en el día brinda caramelos a cambio de monedas, almuerza en el comedor de la iglesia Catedral y duerme en el parque Ayora, donde más venezolanos se refugian en las noches.

Está buscando trabajo, quiere quedarse en Tulcán hasta lograr un pequeño capital, pero asegura que ha recorrido algunos sitios y no hay donde trabajar. Salió “sin nada” como expresa, ahora lucha para emplearse y ayudar a su familia.

Infantes, mujeres y adultos se acomodaron en la platea de este sitio cultural, abrazados y en medio de un llanto silencioso, enfrentaron otra noche más del largo periplo que han emprendido en busca de días mejores.

Muchos no lograron dormir, afirman que el frío tulcaneño carcomía su piel y los huesos. Varias personas llegaron con tarrinas de comida para asistirlos, gestos de solidaridad que ellos agradecen.

No obstante, en la mañana de ayer, fueron advertidos que debían abandonar el sitio, ya que existía el temor de que sea ocupado por más migrantes y la situación luego se vuelva difícil de controlar.

Un policía municipal comenta es importante que lleguen a lugares seguros donde no pongan en riesgo su integridad ni la delos transeúntes. “Además este espacio es descubierto y frecuentado por libadores o drogadictos en las noches”.

Jhoffre Benavides, comisario municipal señala que se debe hacer algo urgente para acabar con este tipo de escenarios, reubicar a estas personas y brindarles un trato digno, mientras dura su estancia.

No obstante, se queja por la actitud que asumieron al momento de solicitarles que desocupen el sitio. “Fuimos agredidos de palabra y hubo un conato de enfrentamiento, ventajosamente controlamos la situación y ellos se fueron”. (CMRV)