Redacción COLOMBO
EFE
Las autoridades de Sri Lanka destruyeron ayer 928 kilos de cocaína procedente de Ecuador que había sido decomisada en diciembre de 2016 en Colombo, en un acto público en presencia del presidente ceilandés, Maithripala Sirisena.
El alijo fue destruido por la Policía Antinarcóticos de Sri Lanka (PNB) en el primer evento público de este tipo que tiene lugar en el país, una estrategia ideada por las autoridades para despejar las sospechas sobre el destino de las drogas incautadas.
“Este programa para destruir públicamente cocaína ha sido lanzado como una solución a las preguntas hechas por la gente sobre lo que ocurre con las drogas incautadas”, indicó en una nota la oficina de Comunicación del Presidente de Sri Lanka.
Durante el acto, el ministro ceilandés de Justicia, Sagala Ratnayake, denunció ante los medios que Sri Lanka está siendo utilizada como lugar de tránsito y aseguró que el país asiático “no tolerará el tráfico de droga”.
El alijo se encontraba oculto entre la carga de dos contenedores que transportaban troncos de madera en un buque que zarpó de Ecuador en octubre de 2016 y que, tras hacer escala en Bélgica y Arabia Saudí, tenía como destino una empresa de la India.
Las autoridades de Sri Lanka anunciaron, en diciembre de 2016, que se trataba de la mayor incautación de cocaína en el sudeste asiático.