Plan Maestro de Transporte busca mejorar la movilidad en Tulcán

Situación. La estrechez de las calles es una de las dificultades que tienen los conductores de buses para estacionarse correctamente en las paradas.
Situación. La estrechez de las calles es una de las dificultades que tienen los conductores de buses para estacionarse correctamente en las paradas.

Redacción TULCÁN.

El Plan Maestro de Transporte busca ordenar la movilidad en Tulcán. Este estudio entrará en marcha en este año e intenta solucionar los distintos problemas que provocan conductores y peatones.

Jhofre Benavides, responsable de la Dirección de Transporte y Movilidad Municipal, reconoce que el problema del tránsito es complicado en Tulcán; sin embrago, anuncia que este año será del ordenamiento vial.

En junio del año pasado se entregó el Plan Maestro de Transporte, un estudio que tuvo un costo de 50 mil dólares y que busca corregir varias falencias en materia de movilidad urbana.

Una de las recomendaciones que hace esta investigación es que hasta el 2022 no se deben autorizar nuevos cupos para más vehículos de servicio público. La ciudad cuenta con 578 taxis convencionales (Rápido Nacional y Atahualpa) y 113 ejecutivos, encontrándose cubierto este servicio.

En cambio hay 134 camionetas de transportación de carga y pasajeros, 78 unidades de transporte escolar, 72 buses de servicio urbano, y 46 furgonetas que ofertan la ruta Tucán – Rumichaca y viceversa.

Frente a esta realidad, Benavides advierte que no autorizarán en los próximos cinco años la habilitación de cupos de taxis ni frecuencias, para evitar una sobresaturación del parque automotor de servicio público.

Embotellamiento

Con el objeto de solucionar los problemas de embotellamiento en el centro de Tulcán se creó el sistema de parque tarifado, cuya fracción hora tiene un costo de 0,35 centavos. Sin embargo, ha pasado el tiempo, ha crecido el parque automotor y ya no es una solución.

Al encontrarse el Municipio de Tulcán en el Modelo B de Gestión, tras la asignación de la competencia del tránsito a las municipalidades, la Jefatura de Tránsito es la responsable del control.

Lamentablemente, el ente policial no cuenta con el personal suficiente y las acciones las centra especialmente en los ingresos de la ciudad o en carreteras, según explicó Benavides, quien anuncia nuevas gestiones para incrementar el número de efectivos para atender la ciudad.

Los principales problemas, dice Benavides, son: mal estacionamiento, doble fila en calles de alto flujo vehicular e irrespeto a las señales de tránsito y semaforización. Los problemas son evidentes en el parque central y establecimientos educativos.

El plan arroja que se requieren entre 30 a 40 efectivos de tránsito y logística para atender a la urbe tulcaneña. Ante esta necesidad se está gestionando el incremento de agentes para volver más efectivos los operativos urbanos.

Buses

La estrechez de la calle Bolívar, principal arteria de la ciudad, es una de las dificultades que tienen los conductores de buses para estacionarse correctamente en las paradas. Sin embargo, no es menos cierto que algunos se parquean incorrectamente provocando el caos.

Los técnicos municipales afirman que estas unidades utilizan entre uno y dos minutos para subir y bajar pasajeros, impulsando trancones de dos y hasta tres cuadras. El tramo de la Bolívar, entre Panamá y 10 de Agosto, es considerado el más crítico.

Los buses no ingresan correctamente a las islas de las paradas, a decir de Benavides, razón por la que acaban de proponer reformas geométricas; es decir, aumentar el radio de ingreso en tres paradas del casco comercial para enfrentar este conflicto (San Francisco, Correos y 10 de Agosto).

Además, el alcalde Julio Robles, quien se muestra preocupado por esta realidad, ha dispuesto que policías municipales sean ubicados en los puntos difíciles para que hagan enlistar o formar a los usuarios y así evitar probables accidentes.

Sur de Tulcán

En el sur, a la altura del Redondel el Minguero, también se ha solicitado a Petrocomercial que atienda únicamente a vehículos pequeños para obviar la presencia de automotores pesados que obstruyen la circulación.

Entre tanto, para abril, los buses de servicio interprovincial deberán entrar y salir a la Panamericana E 35 por las avenidas Centenario y Tulcanaza, y ya no por la Ventimilla. La iniciativa intenta oxigenar la principal vía de ingreso a la urbe tulcaneña.

Varias vías serán cambiadas de sentido y se colocarán seis reductores de velocidad. Se instalarán 2.772 señales verticales de tránsito en todo el cantón, entre regulatorias, preventivas y de direccionamiento. (CMRV)

TOME NOTA

Para abril, los buses de servicio interprovincial deberán entrar y salir a la Panamericana E 35 por las avenidas Centenario y Tulcanaza, y ya no por la Ventimilla