Tulcán
Un cilindro de gas ecuatoriano en las poblaciones fronterizas colombianas, frente a Tulcán, se cotiza hasta en 20 dólares, frente al desabastecimiento que se registras desde hace varias semanas en el suroccidente colombiano.
La escasez de gas licuado de petróleo (GLP) en Ipiales mantiene al borde de la desesperación a los 123 mil 341 habitantes, quienes deben enlistarse en largas filas desde las 04:00 de la madrugada en las bodegas de distribución de la empresa Montagas, ubicadas en los barrios San Vicente y Los Chilcos.
Mediante un comunicado, la empresa distribuidora de este servicio, Montagas, informó que el desabastecimiento se debe a la baja oferta que existe del GLP en Colombia, situación que afecta a varias provincias o más conocidos como departamentos en ese país.
Los voceros de la empresa han anunciado que el 15 de diciembre podría llegar una importación de gas propano, estrategia con la que se podría normalizar el servicio en el municipio.
Según ha trascendido, varios ciudadanos llevan aproximadamente dos semanas sin gas y aunque están dentro de la lista de espera, aún es incierta la fecha en la que recibirán las contadas existencias de GLP.
Añaden que aunque madrugan a las bodegas y hacen la fila, no siempre pueden obtener una bombona y esto ya les está generando una serie de dificultades, entre ellas tener que comer en restaurantes.
Este mismo problema ocurre en distintas localidades de Nariño, entre ellas la ciudad de Pasto, en donde los habitantes de varias comunas han tomado la decisión de cerrar las vías para exigir soluciones.
DATO
Un cilindro de gas ecuatoriano en las poblaciones fronterizas colombianas, frente a Tulcán, se cotiza hasta en 20 dólares.Frente al problema, la única alternativa que existe es adquirir el derivado subsidiado ecuatoriano, que llega a los usuarios a 2,50 dólares y es revendido en 20 dólares, una vez que es colocado en el vecino territorio.
Rubén Rojas, periodista de Ipiales, señala que la carestía en el sur de Colombia obedecería a que hay más demanda que oferta, razón por la que Colombia debe importar desde México el carburante cuando hay disminución en la producción nacional.
En varios municipios fronterizos de Colombia, señala Rubén Darío, la población debe recurrir al gas de procedencia ecuatoriana, que alcanza un techo de hasta 50 y 60 mil pesos.
Es adquirido a distribuidores informales que comercializan las pipetas en barrios populares de Ipiales. Sin embargo, los lugares donde nunca falta el GLP del Ecuador son San Carlos, en la vía al Aeropuerto San Luis, o en la vía perimetral que une al Puente Internacional de Rumichaca con Ipiales.
Montagas, que es la empresa con mayor presencia en la vecina ciudad, ha anunciado que el 15 de diciembre se normalizará el suministro, según dice Rojas. Entre tanto, un tanque de gas en Tulcán, que tiene como destino Colombia, se cotiza en 10 dólares.
En las últimas semanas, varios dirigentes de los barrios de Tulcán se han quejado por la no presencia de los vehículos repartidores. En los medios radiales es común escuchar como solicitan la presencia del combustible. Y la misma situación se estaría viviendo en Imbabura. (CMRV)