En Montúfar promueven espacios de capacitación dirigidos a mujeres rurales

Emprendedoras. Mujeres de Montúfar se graduaron tras haber aprendido a realizar la confección de manualidades.
Emprendedoras. Mujeres de Montúfar se graduaron tras haber aprendido a realizar la confección de manualidades.

SAN GABRIEL

Música de banda, birrete, capa y el infaltable tema “Marujita”, fueron los ingredientes perfectos para celebrar la terminación de un curso de manualidades en la comunidad de El Sixal, a tres kilómetros de San Gabriel.

Más de treinta mujeres agricultoras dejaron por un momento la pala, el azadón y las labores domésticas para asistir a un taller de capacitación de 30 horas que auspició y coordinó el Municipio de Montúfar en esa jurisdicción comunal.

Emprendedoras

Estas emprendedoras decidieron incursionar en las manualidades, aprendiendo del Colectivo Artesanal Tusa Gabal, la elaboración de figuras con motivos navideños. Una dama de 70 años de edad, que fue parte de esta propuesta se convirtió en el vivo ejemplo de la superación.

Con la cabellera blanca y la piel un tanto curtida por las faenas que todavía desarrolla en el campo, Doña María dice sabia y sonriente que la edad no tiene límites para seguir aprendiendo.

Confiesa que sintió rejuvenecerse durante el curso, ya que compartió el aula-taller con personas de menor edad. Emocionada muestra con orgullo un Papa Noel que elaboró con diversos materiales de varios colores.

María, asegura que esta Navidad será diferente, porque por primera vez el trabajo que realizó adornará su sala. Como ella, este grupo de mujeres está feliz, porque ven en estos cursos una oportunidad para levantar su autoestima y demostrase que son creativas.

Graduación

Las autoridades municipales, participaron de este acto sencillo, pero emotivo, en el que esposos e hijos fueron los encargados de colocar las mitras (birrete y capa) que simulaban una graduación.

DATO
Las mujeres participaron de un taller con 30 horas de duración.Emocionados y orgullosos, los cónyuges recién allí entendieron el valor de estos procesos de capacitación rural incluyente municipal, que permite a estas personas optar por una alternativa laboral.

Algunas no descartan crear un emprendimiento, otras en cambio ya piensan en nuevos talleres para abrir el abanico de oferta en este tipo de actividades. Lo cierto, es que son mujeres luchadoras, que todos los días desde el amanecer rinden un homenaje a la vida y la tierra, sembrando y cultivando los frutos que llegan a la ciudad.

Mujeres que después de largas jornadas de labranza en el campo, a través de estos espacios colectivos ponen en evidencia sus destrezas, habilidades, creatividad e imaginación para confeccionar bonetes o lámparas con motivos navideños o elaborar al mismo Papa Noel.

Beneficiarias

“Este es el inicio y el camino correcto para emprender en este tipo de actividades”, dice Mónica Pastáz, ex presidenta del desaparecido Patronato Municipal; quien reconoce que el tiempo a pesar de haber sido corto no fue una limitante.

Mónica Pastáz enfatiza que estas acciones sociales, humanitarias y solidarias convierten a los corazones de las adultas mayores en jóvenes y son los lugares apropiados para robustecer la unidad de las comunidades.