El manejo correcto de desechos hospitalarios garantiza ambientes saludables

Salud. La infraestructura está diseñada para procesar 90 litros por hora.
Salud. La infraestructura está diseñada para procesar 90 litros por hora.

TULCÁN

Desde hace quince años, el Hospital Luis Gabriel Dávila de Tulcán, forma parte del plan piloto del proyecto de Fundación Natura, que maneja los desechos hospitalarios.

Estos materiales son sustancias o subproductos en estado sólido, líquido o gaseoso, generados en la prestación de los servicios de salud. A partir del año 2013 esta casa de salud acreditada internacionalmente cuenta con la Unidad de Calidad.

Trabajo

Esta área, que dirige Andrés Lima, ingeniero ambiental, junto al equipo de vigilancia hospitalaria coordina con las empresas externas de aseo, el proceso de generación, clasificación y almacenamiento en los depósitos intermedios y final, y el respectivo transporte.

Bolívar Burbano, trabajador de la empresa de aseo Asolimdesica, señala que los desechos son clasificados en comunes, infecciosos y peligrosos, antes de llegar al depósito final donde son pesados y transportados por la empresa de aseo municipal.

Luego se efectúa la destrucción que se realiza utilizando equipos de protección para cuidar de su salud. Andrés Lima manifiesta: “El Hospital de Tulcán se encuentra registrado como generador de desechos peligrosos ante el Ministerio del Ambiente, razón por la cual cada año se reporta la declaración de desechos generados”.

Precaución

El técnico aclara que no se han registrado impactos ambientales en el sector, es decir efectos que generen malestar en la salud de la población. Danilo Rodríguez indica que el hospital cuenta con una planta de tratamiento de aguas residuales.

La infraestructura está diseñada para procesar 90 litros por hora, misma que trabaja con bacterias que se reproducen para que los sólidos se asienten y filtren el agua que podría ser reutilizada para riego.

Esta casa de salud, ubicada en el nororiente de la ciudad, mensualmente genera de entre 2.800 a 3.000 kilos de desechos infecciosos y 250 Kilos de desechos especiales. (CMRV)